La opinión optimista del grupo de productores de petróleo llega en un momento en que los precios mundiales del crudo han alcanzado su nivel más alto desde enero.
Reuters.- La OPEP afirmó el jueves que ve perspectivas de un mercado de petróleo saludable en la segunda mitad del año y mantuvo su previsión de una fuerte demanda de petróleo en 2024, ya que las perspectivas de crecimiento económico mundial mejoran ligeramente.
La opinión optimista del grupo de productores de petróleo llega en un momento en que los precios mundiales del crudo han alcanzado su nivel más alto desde enero. La escasez de la oferta ha impulsado la subida y el informe mensual de la OPEP también mostró que Arabia Saudita realizó en julio un recorte voluntario de la producción.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo que prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,25 millones de barriles por día (bpd) en 2024, frente a un crecimiento de 2,44 millones de bpd en 2023. Ambas previsiones se mantuvieron sin cambios respecto al mes pasado.
«En 2024, se espera que el sólido crecimiento económico mundial, en un contexto de continuas mejoras en China, impulse el consumo de petróleo», dijo la OPEP en el informe.
«Las perspectivas de unos fundamentos petroleros saludables en la segunda mitad del año, junto con el enfoque preventivo, proactivo y cauteloso de los países productores OPEP y no OPEP para evaluar las condiciones del mercado y tomar las medidas necesarias en cualquier momento y según las necesidades, garantizarán la estabilidad del mercado mundial del petróleo».
La OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, empezaron a limitar la oferta a finales de 2022 para reforzar el mercado y en junio ampliaron los recortes hasta 2024. La restricción de la oferta ha apuntalado un repunte de los precios del petróleo, con el crudo Brent cotizando por encima de 88 dólares el barril el jueves, su nivel más alto desde enero.
El informe también mostró que la producción de petróleo de la OPEP cayó bruscamente en julio, impulsada por el compromiso de Arabia Saudita de recortar su producción en 1 millón de bpd, una medida que desde entonces ha ampliado para incluir septiembre.
