Lucara Diamond ha realizado el hundimiento del eje principal de la mina de diamantes, fase que se completaría en el 2024.
La canadiense Lucara Diamond avanza hacia la fase de hundimiento del eje principal en el proyecto de expansión subterránea de su mina Karowe en Botswana (África)
Tal como señaló en su momento la minera canadiense, el plan es extender la vida útil de la operación de diamantes hasta el 2040.
Asimismo, la empresa comentó que había invertido US$ 29,1 millones en el proyecto durante los tres meses hasta fines de junio.
Esas labores comprendieron el hundimiento del eje principal y la construcción de la línea de transmisión mejorada y las subestaciones relacionadas.
Karowe sigue siendo una de las minas de diamantes de mayor margen en el mundo, produciendo un promedio de 300.000 quilates cada año.
La mina, que inició operaciones comerciales en 2012, ya se ha convertido en la única en la historia registrada que ha producido dos diamantes de más de 1.000 quilates.
Producción y estimados
Mover Karowe bajo tierra, un plan anunciado a fines de 2019, permitirá a Lucara explotar primero la parte de mayor valor del yacimiento.
Esto generaría más de US$ 5,250 millones en ingresos brutos.
Igualmente, Lucara espera gastar un total de US$ 110 millones en el proyecto este año, pero no espera pagar impuestos en 2022 debido al cómputo progresivo de la tasa impositiva de Botswana.
“Según la guía de ingresos actualizada para 2022 de US$ 195 millones a US$ 225 millones y suponiendo que se incurra en los gastos de desarrollo subterráneo, la tasa impositiva esperada será del 0% para 2022”, dijo.
“Esto permite la deducción inmediata de los costos operativos, incluidos los gastos de capital, en el año en que se incurren”, agregó.
Lucara estima que el hundimiento del pozo se completará en 2024, y la aceleración comenzará en el primer trimestre de 2026.
Vale destacar que la producción total de la mina subterránea está programada para la segunda mitad de ese año.
Otras labores mineras
La alta directiva explicó que el costo de capital estimado del proyecto subterráneo se incrementó de US$ 514 millones a US$ 547 millones.
Debido a que se busca reflejar los cambios de precios esperados luego de la ejecución del contrato del fregadero principal.
