El titular de Energía, Jonathan Wilkinson, afirmó que la minería viene siendo dominada por China.
Canadá planea impulsar su seguridad energética reduciendo en casi una década el tiempo necesario para explotar nuevas minas de minerales críticos mediante la mejora de los procesos de concesión de permisos, según declaró a Reuters el ministro de Energía y Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson.
Ottawa se centra en seis minerales críticos clave para la fabricación de vehículos eléctricos y turbinas eólicas: litio, grafito, níquel, cobalto, cobre y los llamados elementos de tierras raras.
Wilkinson afirmó que la minería y el procesamiento de minerales críticos están actualmente demasiado dominados por China. “Estamos estudiando cómo optimizar los procesos normativos y permanentes para reducir a cinco años un proceso que dura entre 12 y 15 años”, explicó.
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“Hay formas de hacer las cosas de manera más inteligente… No hay ninguna razón por la que no se puedan conceder permisos de diferentes cosas entre los gobiernos federal y provinciales al mismo tiempo, en lugar de hacerlos secuencialmente”, agregó.
Canadá tiene previsto reducir el plazo de aprobación de los permisos mineros mejorando la financiación de la agencia reguladora para acabar con los retrasos en el papeleo y llevando a cabo los procesos de concesión de permisos y evaluación ambiental al mismo tiempo.
El país tendrá que seguir importando cobalto, dijo Wilkinson, debido a sus limitados recursos del metal. China controla la mayor parte del suministro mundial de cobalto refinado y tierras raras.
Para cubrir los costes, Canadá está poniendo en marcha créditos fiscales a la inversión para pagar una “parte significativa” del capital asociado a los nuevos proyectos de minería y procesamiento de minerales, dijo Wilkinson.
