El Ejecutivo publicó el Decreto Supremo N.º 008-2025-EM, mediante el cual se permite la operación temporal de instalaciones de refinación y procesamiento de hidrocarburos que aún no culminan todos los trámites regulatorios exigidos por OSINERGMIN. Esto con el objetivo de garantizar el abastecimiento continuo de combustibles y reforzar la seguridad energética nacional.
Esta medida aplica directamente a proyectos estratégicos como la Refinería de Talara, operada por Petroperú S.A., considerada un activo crítico nacional por su importancia para el suministro interno de combustibles. Según el propio decreto, si bien Petroperú ya obtuvo la modificación de su inscripción en el Registro de Hidrocarburos, mediante la Resolución N.º 12074-2025-OS-GSE/DSR-OR-PIURA, aún mantiene obligaciones técnicas pendientes en algunas de sus instalaciones, las cuales deberá subsanar en el marco del nuevo régimen excepcional.
La norma establece que estas instalaciones podrán continuar operando mientras sus titulares completan la obtención de títulos habilitantes, informes técnicos, certificados y otros permisos requeridos por la normativa vigente. Para ello, deberán presentar a OSINERGMIN, en un plazo de cinco días, un cronograma de adecuación con actividades programadas y porcentajes de avance mensual. Este proceso tendrá un máximo de 18 meses de duración, prorrogable de forma excepcional si se justifica que la paralización afectaría el suministro energético nacional.
Asimismo, durante este periodo de operación, las empresas deberán cumplir condiciones técnicas mínimas, como contar con un Plan de Atención de Respuesta a Emergencias y una póliza de seguro que cubra daños a terceros y al medio ambiente. OSINERGMIN supervisará el cumplimiento de estos requisitos y el avance del cronograma.
El Ministerio de Energía y Minas remarcó que esta medida responde a los objetivos trazados por la Política Energética Nacional 2010-2040, orientada a mantener un sistema energético confiable, continuo y sostenible. Además, reconoció que los proyectos de refinería implican procesos complejos de diseño, construcción y puesta en marcha que requieren tiempo y acompañamiento técnico.
Con este decreto, el Gobierno busca evitar interrupciones en el suministro de combustibles en el mercado interno, garantizar el funcionamiento de infraestructuras críticas como Talara y dar un marco legal claro para la culminación de procesos regulatorios aún en curso.