La producción de concentrados de cobre impulsará el alza del consumo eléctrico, mientras el sector eleva su uso de energías limpias hasta el 74%.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) proyecta que el consumo eléctrico de la minería del cobre alcanzará los 32,5 teravatios hora (TWh) en 2034, lo que representa un incremento del 20,8% respecto a los niveles actuales. Según el informe “Proyección del consumo de energía eléctrica en la minería del cobre”, el aumento será impulsado principalmente por el crecimiento de la producción de concentrados, que exige mayores volúmenes de procesamiento.
Durante la próxima década, Cochilco estima un alza del 15,2% en la producción de concentrados de cobre, en contraste con una caída del 33,7% en la producción de cátodos mediante el proceso SX-EW. Esta tendencia responde a la disminución en las leyes del mineral, lo que obliga a tratar más toneladas de roca para obtener el mismo volumen de cobre, elevando el consumo energético, particularmente en el proceso de concentración.
Frente a este escenario, la minería chilena ha avanzado significativamente en la integración de energías renovables. En 2024, el 74% de la electricidad utilizada en el sector provino de fuentes limpias. Cochilco prevé que esta cifra podría alcanzar un pico de 78,2% en 2028, para luego estabilizarse en torno al 74,1% hacia el final del periodo proyectado.
La directora de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco subrayó la necesidad de fortalecer la infraestructura eléctrica en regiones mineras y de reducir los costos energéticos para mantener la competitividad. A ello se suma el reto de modernizar la red y asegurar la expansión del uso de energías renovables como requisito clave para viabilizar nuevos proyectos en el sector.