La mayor producción de cobre permitió mantener al crecimiento del PBI primario en terreno positivo. Favorecido por el inicio de Quellaveco, la minería registró un incremento de 5.9% en noviembre, el mayor avance de los últimos 14 meses.
La economía nacional registró un crecimiento de solo 1.7% en noviembre, una cifra inferior al resultado de octubre (2.0%) y similar al promedio durante el tercer trimestre de 2022 (1.7%).
Este lento avance responde al persistente bajo dinamismo de los sectores no primarios, que en conjunto habrían registrado un incremento de alrededor de 2.0%.
Por un lado, el sector de manufactura no primaria retrocedió 2.5% respecto a noviembre de 2021 y acumuló con ello tres meses de caídas consecutivas, mientras que el sector servicios se desaceleró y creció solo 1.5%, la tasa más baja de los últimos 21 meses. Ambos resultados fueron, parcialmente, contrarrestados por la expansión de los sectores construcción (6.8%, la mayor tasa de los últimos 14 meses) y comercio (3.0%).
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Por su parte, los sectores primarios registraron en noviembre un crecimiento anual de 0.9%, tasa inferior a la de octubre (2.6%). Este menor avance responde, principalmente, al retroceso en la producción de rubros como pesca (-48.5%) y manufactura primaria (-3.9%), afectados por la demora en el inicio de la segunda temporada de pesca.
En este contexto, el sector minero fue el que permitió mantener al crecimiento del PBI primario en terreno positivo. Este rubro registró un incremento de 5.9% en noviembre, el mayor avance de los últimos 14 meses, favorecido por el inicio de Quellaveco, que permitió incrementar la producción de cobre en 14.6% respecto a noviembre de 2021.
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El resultado de la economía de noviembre, sumado al impacto del clima de alta conflictividad social registrado en diciembre, obliga a revisar a la baja la proyección de crecimiento de 2.8% que anticipó previamente el IPE para el 2022.
Considerando estos nuevos factores, desde el IPE se proyecta que el crecimiento de la producción en el último trimestre del año pasado habría sido de apenas 1.6%. Con ello, la economía peruana habría, finalmente, acumulado un incremento de 2.6% durante el 2022.
