Además no esperaran que, pese a los primeros anuncios del nuevo Gobierno, se registren “cambios drásticos en la legislación que afecta a la minería”.
El CEO de Bear Creek Mining, Anthony Hawkshaw, sostuvo que el Perú sigue siendo un destino atractivo para la actividad minera, más allá de los vaivenes políticos que atraviesa el país tras la nueva gestión de Pedro Castillo.
El ejecutivo afirmó que estos acontecimientos, a nivel de Gobierno y población, parten de la “desigualdad y la pobreza” con que se ha desarrollado la economía nacional.
“Desde mediados de los noventa hasta el 2019, el nivel de peruanos que vivía por debajo de la línea de pobreza se redujo significativamente, pero muchas de esas personas tenían trabajos informales», recordó en una entrevista con Global Business Report.
Acotó que «luego llegó la pandemia, el PBI se redujo en más del 10% y los bloqueos impuestos por el Gobierno dejaron a estas personas sin los medios para ganar dinero».
«La desigualdad y la pobreza, que provocan el desencanto, han sido enardecidas por la COVID-19”, lamentó.
En esta línea, Hawkshaw consideró que la gestión del presidente Pedro Castillo puede atraer “aumentos graduales a la carga fiscal” de las empresas, pero que “los principales derechos consagrados en la Constitución, como la propiedad y la libre circulación de divisas, no cambiarán”.
Así, dijo no esperar que, pese a los primeros anuncios del nuevo Gobierno, se registren “cambios drásticos en la legislación que afecta a la minería”.
“Los mercados de capitales tardarán algún tiempo en absorber todo esto, pero Perú sigue siendo un buen destino para la inversión minera, con una calificación de bonos mucho más fuerte para su deuda soberana que cualquier otro país sudamericano, excepto Chile”, resaltó el CEO.
Financiamiento para Corani
En otro momento de la entrevista, Hawkshaw informó que Bear Creek Mining aún se encuentra trabajando con BNP Paribas y Société Générale, contratadas en 2020 para organizar una línea de crédito, en el financiamiento de su proyecto de plata y zinc en Corani, ubicada en la región de Puno.
“Esta parte del financiamiento del proyecto será del orden de US$400 millones a US$450 millones en buenas condiciones comerciales. También estamos negociando una línea de crédito subordinada que se agregaría a la línea de crédito senior”, precisó.
Asimismo reveló que se ha contratado, recientemente, a un nuevo director de proyecto y un gerente de salud y seguridad.
“Necesitaremos más refuerzos en recursos humanos, especialistas ambientales, ingenieros, personal metalúrgico y de relaciones comunitarias. En resumen, me gustaría ver una organización con alrededor del doble de personas de las que tenemos actualmente”, refirió.