Pese a la amenaza de aranceles del 50%, el acercamiento entre EE.UU. y la UE reactivó el interés de inversionistas, impulsando un alza del 2.3% en los metales industriales.
El precio del oro se recuperó este miércoles luego de dos jornadas de pérdidas, en medio de una pausa de los mercados a la espera de señales económicas más claras. El lingote avanzó hasta un 0,7% y se cotizó cerca de los US$3.320 por onza, respaldado por la estabilización del dólar y un entorno internacional cargado de riesgos geopolíticos y comerciales.
El martes, el metal había caído 1,3% tras conocerse un repunte en la confianza del consumidor en Estados Unidos, que alimentó el optimismo sobre la salud económica de ese país. Sin embargo, factores como el déficit fiscal estadounidense, las tensiones en Ucrania y Medio Oriente, y la incertidumbre sobre los acuerdos comerciales globales siguen fortaleciendo la demanda de oro como activo refugio.
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En el frente comercial, los inversionistas también valoraron positivamente los recientes avances en las negociaciones entre Washington y Bruselas. El presidente Donald Trump declaró sentirse “alentado” por la disposición de la Unión Europea a acelerar las conversaciones, a pesar de sus amenazas recientes de imponer aranceles del 50%.
Aunque el oro ha subido más del 25% en lo que va del año, su cotización aún se encuentra unos US$180 por debajo del récord alcanzado el mes pasado. A corto plazo, el foco del mercado está puesto en el dato del índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de EE.UU., la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, que se conocerá este viernes.