Entrevista a Rubén Coa, Expresidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso
Por: Eva Cruz
¿Cómo evalúa el trabajo realizado durante su gestión como presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso?
En virtud al plan de trabajo, intentamos poner en agenda nacional los temas centrales inherentes al sector, que en periodos pasados no fueron abordados con la misma dimensión o, ciertamente, no han merecido la mayor atención. Por ejemplo, respecto al canon, nuestra comisión encontró más de 20 proyectos con directa incidencia e implicancia en esta problemática. Y anteriormente se habían depurado ya más de 80 proyectos. De forma que iniciar el debate de la redistribución del canon es uno de los aportes que estamos dejando.
¿Cuáles son las acciones concretas de trabajo que adoptaron respecto a este tema?
Hemos empezado el proceso de debate con presencia de actores significativos del sector público y privado, así como con actores de los gobiernos subnacionales, alcaldes y expresidentes regionales, que dieron un aporte importante a la comisión. El canon ha sido una preocupación y esperamos continúe siendo uno de los temas que conciten el mayor interés y preocupación no solo de la comisión, sino en general del Congreso, por las implicancias que tiene en el desarrollo del país. Estamos dejando un informe completo respecto al tratamiento de estos 20 proyectos que forman parte del predictamen que se está formulando. Tenemos documentos, en términos de memoriales y cartas, que nos han derivado alcaldes de las zonas más pobres del país, donde nos exigen y recomiendan criterios para redefinir la distribución del canon minero que permitan que los sectores rurales más lejanos, con menores recursos y trasferencias e índices de pobreza y extra pobreza altos, tengan una mayor participación; o que permitan que las comunidades nativas y campesinas aledañas a los proyectos tengan más beneficios.
¿Llegaron a presentar alguna nueva fórmula para atender la desigualdad social que se generaba a raíz del canon?
No hemos llegado a recomendar una fórmula consensuada. No sé si tendrá que cambiarse el esquema de la participación que en este momento, por ejemplo, privilegia y pondera en demasía a los distritos productores en detrimento de otras provincias adyacentes. Este es un criterio que tiene que ser reevaluado con mucha seriedad y objetividad por las implicancias sociales y políticas que genera. Sería bueno que el propio Ejecutivo nos haga llegar su propuesta también. Con todos estos elementos, debemos avanzar en la búsqueda de fórmulas de consenso, porque no será fácil. Es un camino tedioso y complicado el que queda, pero es una tarea absolutamente impostergable el redefinir los márgenes de distribución del canon al interior de las regiones. Dada la fragilidad del proceso de descentralización, el Perú no soportaría todavía un proceso de redistribución del canon en términos nacionales por los excesivos localismos y la ausencia de Estado que se ha presentado.
A poco menos de un año, si tuviera que hacer alguna autocrítica como parte de este gobierno, ¿cuál sería?
Primero debo recalcar que el principal aporte de nuestro gobierno está expresado en el impulso y ejecución del megaproyecto del Gaseoducto Sur Peruano (GSP) en orientación al cambio de la matriz energética de nuestro país. Es en este terreno donde se han dado los mayores logros y avances. Los siguientes gobiernos consolidarán lo diseñado para que nos permita pasar de la dependencia de insumos, como el petróleo, a insumos de energía más limpias, como el gas y centrales hidroeléctricas y termoeléctricas. En el sector minero se mantiene una cartera importante de más de US$60 mil millones en proyectos pendientes. Pero sí tenemos que reconocer que ha habido dificultades con temas estructurales que no necesariamente fueron generados o madurados en nuestro gobierno, sino que vienen de épocas pasadas y han complicado inversiones como Conga y Tía María. Se están haciendo los esfuerzos para que este tipo de escenarios no escalen en mayor dimensión. Hacer viable Tía María en el corto plazo y destrabar Conga es uno de nuestros grandes desafíos y, a su vez, una de nuestras grandes debilidades que debemos cargar.
(La entrevista completa la encuentra en la edición impresa y virtual de su revista RUMBO MINERO Nº 88)