El cobre repuntó este lunes en la Bolsa de Metales de Londres (LME), impulsado por el optimismo en torno a las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como por la caída de los inventarios globales del metal, factores que contrarrestaron la debilidad en los datos de exportación e importación del gigante asiático.
El cobre de referencia en la LME subía un 1% y alcanzaba los 9.787 dólares por tonelada métrica a las 16:15 GMT, acercándose nuevamente a su máximo reciente de 9.809,50 dólares registrado la semana pasada —el más alto desde el 31 de marzo—, en medio de persistentes preocupaciones sobre la oferta minera y el agotamiento de existencias.
Según datos de la LME, los inventarios cayeron 10.000 toneladas el viernes, situándose en 122.400 toneladas, una reducción de más del 50% desde febrero. A esto se suma que otras 67.800 toneladas están destinadas a entrega, lo que indica un retiro masivo del sistema. Parte importante de estos envíos tendría como destino Estados Unidos, donde los precios del cobre son más elevados ante la amenaza de aranceles a las importaciones.
Este contexto se da mientras tres asesores clave del presidente estadounidense Donald Trump se reúnen con funcionarios chinos en Londres en un intento por destrabar el conflicto comercial que ha generado incertidumbre global. “La creciente presión sobre el Gobierno de Trump para que ponga fin a su ‘rabieta arancelaria’ y ofrezca a la comunidad empresarial un elemento de certidumbre también debería ser constructiva para las materias primas”, comentó Edward Meir, analista de Marex.
Pese a ello, China reportó una caída del 16,9% interanual en sus importaciones de cobre en mayo, con un volumen total de 427.000 toneladas, lo que también representa una caída mensual del 2,5%. La menor demanda responde al debilitamiento del sector manufacturero chino y al impacto de los aranceles. La prima del cobre Yangshan, un indicador clave del apetito importador chino, también retrocedió a 41 dólares por tonelada, su nivel más bajo en tres meses.
El debilitamiento del dólar también ha jugado a favor de los metales industriales, abaratando las materias primas para los compradores con otras divisas. En este contexto, el aluminio subía 1,2% a 2.480 dólares la tonelada, el plomo ganaba 0,3% (1.989 dólares) y el estaño avanzaba 1,1% a 32.710 dólares. Por su parte, el zinc y el níquel retrocedían, con bajas de 0,5% cada uno.
FUENTE: REUTERS