Con el objetivo de que su gobierno apoye a las compañías mineras estadounidenses que enfrentan la dura competencia china.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, debería aplicar aranceles de manera estratégica en lugar de brusca, ya que pretende apoyar a las compañías mineras estadounidenses que enfrentan la dura competencia china, dijo un alto ejecutivo del productor de cobalto Jervois Global.
Jervois, al igual que muchos productores estadounidenses de cobalto, litio y otros minerales críticos, ha tenido dificultades en los últimos años debido a que sus rivales chinos inundan los mercados globales con suministros baratos de metales a menudo producidos con estándares inferiores a los esperados por muchos gobiernos y fabricantes.
Para Jervois, esa competencia la llevó a cerrar la única mina de cobalto de Estados Unidos antes de que abriera. El cobalto se utiliza para fabricar baterías de vehículos eléctricos, productos electrónicos y una variedad de armas, entre otros productos.
Aranceles
Trump, que asumirá el cargo en enero, ha amenazado con imponer aranceles de amplio alcance a Canadá, México y China, cada uno de ellos vinculado a una serie de propuestas políticas con objetivos de largo alcance. En las últimas semanas ha surgido especulación sobre la posibilidad de que Trump utilice los aranceles para impulsar la minería estadounidense.
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«Con los aranceles, tenemos que ser cuidadosos. Lo que buscamos es un enfoque más de bisturí que de mazO», dijo Matthew Lengerich, director de operaciones de la compañía en Estados Unidos, en una entrevista en la conferencia Reuters NEXT en Nueva York.
Lengerich señaló que el cobalto y otros minerales críticos normalmente no se importan en su forma de metal bruto a los EE. UU., sino que se utilizan en el extranjero para construir teléfonos celulares y otros productos que luego se importan.
Estados Unidos, por ejemplo, ya impone un arancel del 25 % al cobalto chino que resulta un tanto ineficaz porque pocos mineros chinos importan el metal al país.
“La demanda de cobalto sigue creciendo y, de hecho, lo hace a un ritmo increíble”, afirmó Lengerich. “Pero en estos momentos el mercado tiene exceso de oferta”.
