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ProInversión incluye pedidos de la comunidad cercana al proyecto Michiquillay

MINERÍA. ProInversión incluye pedidos de la comunidad cercana al proyecto Michiquillay. Tras varios meses de comunicación entre ProInversión y las comunidades aledañas al proyecto minero Michiquillay, se logró incluir sus peticiones, consideradas viables dentro del marco legal, a las bases finales del concurso y al contrato de transferencia que involucra a ambas partes.

Los talleres informativos empezaron en agosto de este año. Sin embargo, la primera Mesa de Trabajo con la comunidad campesina se dio a inicios de noviembre. En ella, asistieron 179 representantes, de distintos sectores y anexos, que brindaron sugerencias para incluirlas en el Contrato de Transferencia del Proyecto Yacimientos Cupríferos de Michiquillay.

En un principio, no todas las partes tenían listas sus propuestas. Por ello, y tras un pedido de aplazamiento para recibir las ideas, ProInversión decidió realizar una segunda Mesa de Trabajo que se realizó el pasado 5 de diciembre con la participación de los 11 sectores de la comunidad.

La reunión final

El 5 de diciembre pasado, 97 comuneros representantes de todas las zonas de Michiquillay presentaron sus propuestas que fueron debatidas e incorporadas, posteriormente, en el contrato. Sin embargo, algunos pedidos no fueron incluidos ya que no se encontraban dentro del marco legal permitido.

Según Pro Inversión, algunos de los pedidos que fueron rechazados por la mesa de trabajo por considerarse inviables fueron:

  • Distribuir directamente entre los comuneros los recursos que reciba el Estado por la contraprestación del Proyecto.
  • Que los comuneros de la Comunidad Campesina de Michiquillay tengan la “exclusividad” para ser contratados por el inversionista.

La primera demanda fue invalidada, ya que ley establece que la comunidad debe recibir los beneficios mediante fondos sociales, mas no directamente. Asimismo, el segundo no podría darse por presentar un panorama discriminatorio al hablar de “exclusividad”. No obstante, los integrantes de la comunidad tienen prioridad en la contratación.

Finalmente, el presidente del sector Michiquillay, Luis Guevara, accedió a firmar un acta como muestra de aceptación a los términos del proyecto minero. Por su parte, ProInversión incorporará los pedidos aprobados en cumplimiento con los compromisos pactados con las comunidades. Cabe resaltar que el proyecto minero beneficiará a las comunidades campesinas de Michiquillay y La Encañada, ubicados en Cajamarca.

*Vía: El Comercio

Minam aprobó Estándar de Calidad Ambiental para Suelo

ECONOMÍA. Minam aprobó Estándar de Calidad Ambiental para Suelo. El Ministerio del Ambiente (Minam) aprobó los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para Suelo, que establecen los parámetros de calidad ambiental en suelos (incluye tres nuevos, modifica dos), que permitirán mejorar los niveles de protección de la salud de las personas y la calidad ambiental.

El Decreto Supremo N° 011-2017-MINAM, publicado la semana pasada, integra las opiniones del sector público, privado y la ciudadanía en general recogidas durante la pre-publicación de la iniciativa normativa el 5 de julio de este año.

Parámetros

Los parámetros de calidad de suelos servirán de base y orientación para el diseño y aplicación de programas y proyectos de prevención y control de la contaminación del suelo.

El ECA para suelo en lo concerniente a parámetros químicos de calidad ambiental, incluye directrices técnicas para su aplicación general.

La iniciativa incorpora tres nuevos parámetros: Cromo total, Tricloroetileno (TCE) y Tetracloroetileno (PCE), para la determinación de la calidad ambiental del suelo cuyo impacto puede verse asociado al desarrollo de actividades económicas como: minería, industria textil (que utilizan procesos de lavado en seco, teñido de telas, entre otros), industria metalmecánica, industria siderúrgica, galvanotécnica, entre otras.

Asimismo se modifican los valores de los parámetros Bario Total y Plomo, en este último caso, sólo se modifica el valor establecido para suelos de uso comercial o industrial/extractivo haciéndolo más estricto.

De igual manera, se elimina los plaguicidas aldrín, endrín, DDT y heptacloro del ECA para suelo, debido a que la importación de los 4 plaguicidas citados, regulados por el sector Agricultura, está prohibida desde el año 1991, y tampoco hay producción nacional de los mismos.

Se debe destacar que los valores de ECA para suelo se sustentan en un análisis de los factores que inciden en la salud pública y la calidad ambiental, y se basan en los últimos estudios e investigaciones científicas, así como en los estándares que establecen organizaciones internacionales que son un referente para los países a nivel mundial.

*Vía: Gestión

Buenaventura presenta DIA para proyecto Ccelloccasa

MINERÍA. Buenaventura presenta DIA para proyecto Ccelloccasa. Según información del Ministerio de Energía y Minas (MEM) -a la que Rumbo Minero tuvo acceso en exclusiva- Compañía de Minas Buenaventura presentó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para su proyecto de exploración «Ccelloccasa», ubicado en el distrito de
Puquio (Lucanas, Ayacucho) y sobre los terrenos superficiales de las comunidades campesinas de Para y de San Pedro.

En el documento -el cual se presentó hace unos días- se precisó que el proyecto se ejecutará con la finalidad de reconocer posibles zonas mineralizadas, por medio de trabajos de perforación diamantina, priorizando la preservación de la calidad ambiental del entorno.

«Los trabajos a realizarse dentro del proyecto de exploración Ccelloccasa incluyen la habilitación de 20 plataformas de perforación; 13 trincheras exploratorias; accesos y pozas de lodos. Los trabajos de perforación se realizarán por el método de perforación diamantina», detalló la minera.

También se informó que como parte de las actividades del proceso de participación ciudadana, Compañía de Minas Buenaventura realizó dos talleres participativos dirigido a los pobladores del Área de Influencia del Proyecto de Exploración Ccelloccasa. Así, el primer taller participativo fue el pasado 13 de noviembre del año 2017 a las 10:00 A.M. en el Campo Deportivo del Caserío de Ccasahuasi ubicado en la Comunidad Campesina de Para; mientras que el segundo taller participativo se ejecutó el mismo día a las 3:00 P.M. en la Institución Educativa Primaria Nº 24426 del Anexo de Ccechccapampa ubicado en la Comunidad Campesina de San Pedro.

En lo que respecta al cronograma de ejecución, la empresa considera un total de 34 meses, tiempo en el cual las
actividades se realizarán en forma paralela, las cuales incluyen la etapa de habilitación de accesos, ejecución de perforaciones, trabajos de cierre y post-cierre.

El dato

Según datos proporcionados por el MEM, el metal que se encuentra en Ccelloccasa es 100% oro.

(Foto referencial)08

(TCP)

Minera canadiense ultima detalles para comprar Cerro de Pasco Resources

MINERÍA. Minera canadiense ultima detalles para comprar empresa propietaria de relaves polimetálicos en Pasco. La firma canadiense de exploración minera, Genius Properties, continúa los procedimientos para finiquitar la adquisición de Cerro de Pasco Resources, compañía peruana que, actualmente, detenta una opción para apoderarse del 100% de la concesión El Metalurgista (donde se sitúa el pasivo ambiental Quiulacocha-Excélsior, considerado el depósito de plata más grande del mundo), según cita un comunicado oficial de la empresa.

Mediante un comunicado, Genius Properties especificó que, desde el Acuerdo de Fusión suscrita, está trabajando en completar una Declaración de Listado (DL) sobre la transacción propuesta anteriormente (el cual determina la unión de Cerro de Pasco con una sucursal de Genius [BranchCo], que se establecerá en Perú). La DL es un requisito importante solicitado por la Bolsa de Valores de Canadá, a fin de otorgar la aprobación a la transacción propuesta.

La DL requiere la finalización de los estados financieros auditados de Genius y Cerro de Pasco, cuyas auditorías siguen en curso y esperan estar listas antes del cierre del 2017. Todo ello será analizado por la Bolsa de Valores de Canadá, que se encargará de aprobar el informe. Cuando Genius reciba el visto bueno de la operación transaccional, proporcionará una actualización adicional.

Acciones en standby y términos de oferta

Por ahora, la negociación de sus acciones en la Bolsa de Canadá continuará suspendida hasta obtener la aprobación respectiva, lo cual ocurriría en enero del 2018. La DL busca lograr el consentimiento de, al menos, la mayoría de los socios titulares de acciones emitidas y en circulación de Genius. Asimismo, aprovechando una reunión de accionistas en febrero próximo, se les sugerirá aprobar una resolución, que permita proceder con la fusión corporativa. La empresa estima concretar este objetivo en el primer trimestre del siguiente año.

Según los términos contractuales de la operación propuesta, los socios de Cerro de Pasco Resources mantendrían el 75% del número total de acciones ordinarias emitidas y en circulación de Genius Properties. Además, la compañía ofertante otorgará un préstamo de 2 millones 500 mil dólares a Cerro, de los cuales ya se pagaron $250 mil. El monto se aplicará en el desarrollo de la concesión minera El Metalurgista y cubrir requerimientos de capital para relaciones comunitarias, permisos y gastos generales y administrativos.

$300 millones para recuperar metales de relaves 

El informe técnico NI 43-101, desarrollado por Genius, aduce que El Metalurgista está integrada por la pila mineral Excelsior (94 hectáreas), con 42.89 millones de toneladas de recursos,  y los relaves de Quiulacocha (114 hectáreas), con 79 millones de toneladas. Ambas propiedades forman residuos mineros de plata, cobre, plomo y zinc. En 2016, Cerro de Pasco Resources calculó que el desarrollo del proyecto (recuperación de los metales contenidos) necesitaría de 300 millones de dólares para remediación ambiental, estudios económicos y construcción de infraestructura.

(JPC)

Antamina viaje al interior de una operación minera de clase mundial

Antamina es una de las empresas mineras más consolidadas del Perú. Sus positivos resultados en producción y ventas superan con creces las expectativas del sector. Desde el lado social, apoya continuamente la transformación empresarial de las zonas de influencia directa e indirecta, como es el caso de la Comunidad Campesina de Cátac. Rumbo Minero visitó la operación y conoció de cerca las labores mineras y sociales que esta compañía realiza.

El éxito de una empresa está marcado por los números de producción y ganancias que obtendrá a lo largo de su vigencia. No obstante, los buenos resultados son apenas la punta del iceberg, pues la base y la estructura complementaria están conformadas por un conjunto de procesos y recursos físicos y humanos, que posibilitan el alcance de logros.

Este enfoque es entendido y perfectamente desarrollado por Antamina, una colosal operación polimetálica, que decidió activar los equipos y maquinarias a principios del nuevo milenio, tras permanecer casi 30 años bajo el poder del Estado hasta mitad de la década de 1990. Su ejecución tardó cinco años, entre labores de exploración y construcción.

No obstante, la riqueza geológica de la zona, enmarcada en la región Áncash, no hubiera sido jamás descubierta sin los primigenios aportes de Antonio Raimondi, investigador italiano que documentó las propiedades del yacimiento de Antamina en el siglo XIX, en su renombrada obra “El Perú” que constó de seis tomos publicados durante 1874 y 1913.

Justamente, el coordinador de Comunicación Corporativa de Antamina, Guillermo Rojas Velarde, explicó que las primeras labores de exploración se realizaron bajo la dirección de la Cerro de Pasco Mininig Company a partir de 1950. Su posterior nacionalización, a favor del Gobierno militar, impidió continuar las faenas de investigación.

“Fue hasta el año 1996 que se realizaron los programas de perforación, donde se detectó 525 millones de toneladas de reservas en Antamina. A partir de 1998 empieza la construcción del proyecto, gracias al financiamiento de 550 entidades bancarias de nivel mundial. Los accionistas iniciales fueron Noranda, Teck, Mitsubishi y BHP”, rememoró.

Cabe recordar que la nueva configuración de accionistas la integran BHP Billiton (33.75%), Glencore (33.75%), Teck (22.5%) y Mitsubishi (10%).

Guillermo Rojas agregó que las obras de edificación culminaron en 2001 y el 1 de octubre de ese mismo año, las instalaciones comenzaron a funcionar. Recientemente, Antamina ha cumplido 16 años en el sector minero nacional, en el que actualmente emplea a colaboradores procedentes de Lima, Tumbes, Tacna, Ica, Áncash, entre otros departamentos del Perú,

“El 45% del personal proviene de Áncash, y el resto son de distintas partes del país”, comentó Guillermo Rojas. Según el comunicador, el personal opera en turnos de 12 horas las 24 horas del día, divididos en áreas como geología, planeamiento, sistemas, geotecnia, operaciones, transporte de carga, entre otras, que sostendrán el funcionamiento.

“En promedio, producimos 1 millón de toneladas de cobre concentrado, equivalente a 330 mil toneladas finas, y medio millón de toneladas de zinc”, indicó.

Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la producción de finos de Antamina reportó 41,220 toneladas de cobre y 50,335 toneladas de zinc en setiembre de este año, acrecentando los volúmenes en 16% y 82%, respectivamente.

Y no solo ello, pues la compañía minera también produce concentrados de molibdeno, plata y plomo. Así, desde su ubicación en el distrito de San Marcos (Huari, Áncash) y a una elevación de 4,300 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), Antamina se erige hoy como una firma líder en producción de cobre y zinc en Perú, y uno de los diez yacimientos metálicos más grandes del mundo.

Cabe destacar que la empresa desembolsó US$ 3,600 millones para materializar el proyecto y también en actividades de expansión operativa, catapultándola como una de las mayores inversiones realizadas en Perú.

ANTAMINA Y ÁNCASH

La actividad extractiva representa una oportunidad de desarrollo social y económico para las regiones que abarcan operaciones y/o proyectos mineros. Esta premisa se corrobora con Áncash que, gracias al impulso de la minería, entre 2008 y 2016 recibió más de S/ 8,582 millones por conceptos de canon, regalías, derechos de vigencia.

Asimismo, en lo que va del presente año, ha acumulado S/ 673.2 millones, según la información proporcionada por el Ministerio de Energía y Minas (MEM). Parte de este generoso monto, se destina para la ejecución de obras o programas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las localidades de influencia.

Es así que, desde el 2001, de la mano de Antamina, Áncash pasó de ser una región con bajo desarrollo humano a una con desarrollo intermedio. A fines del 2016, su Índice de Desarrollo Humano (IDH) llegó a 0.47 puntos, incrementándose 42% respecto del 2002. Desde aquel año, el departamento ha experimentado un rumbo ascendente de su PBI, alcanzando hoy los S/ 18,385 millones, de los cuales el 48% corresponde a los aportes del sector minero.

TRABAJOS EN MINA

En los últimos dos años, Antamina realizó programas de exploración para conocer el tipo de mineral que se encuentra en cada metro cuadrado de la mina, a través del uso de sus camiones, palas, perforadoras, taladros y voladuras diarias.

Y es que con la ayuda de diversas áreas -que intervienen en los trabajos mineros, como la de geología, planeamiento (corto y largo plazo), sistemas, geotecnia, labores en mina (trabajo con equipos mineros)- la empresa continua con las tareas para el hallazgo de más mineral, siempre siguiendo altos estándares de calidad, salud, medioambiental y demás.

Así, el primer paso para el hallazgo del mineral es el proceso de voladura, donde con el uso de taladros de 15 metros, con diámetros de 2 ¼, sobre los que se colocan los explosivos es que se logra fragmentar el mineral que posteriormente será cargado por las palas a los camiones.

Armando Vera Salgues, supervisor senior de operaciones de mina de Antamina, narró que una vez realizada la voladura los geólogos intervienen para determinar si el material fragmentado es mineral o desmonte.

“Una vez concluido el proceso de voladura la flota de camiones que tenemos interviene junto con las palas para que, en coordinación con la zona de despacho, se determine el sitio a donde será llevado el material”, recalcó Vera Salgues.

En esta línea es bueno mencionar que en Antamina cuentan con diez palas (7 P&H y 3 Hitachi) y una flota de 120 camiones mineros (92 komatsu), de los cuales por lo general 100 están dispersos por toda la operación.

Entérate que:

Las palas usadas por Antamina pueden llegar a tener un rendimiento de hasta 100 toneladas por pasada, mientras que los camiones  cargan hasta 300 toneladas.

En suma, de acuerdo a los señalado por Antamina, una vez realizado el trabajo de voladura, los 100 camiones activos se encargan del traslado del mineral o desmonte a la zona destinada en la zona de despacho, tras lo cual el material económicamente rentable se lleva a la chancadora para la reducción de sus dimensiones, mientras que el resto es llevado a los botaderos.

ZONA DE DESPACHO

La forma como Antamina logra un elevado rendimiento de sus operaciones es a través del control de todas sus labores. En esa línea la zona de despacho cumple una tarea vital, siendo el lugar desde donde se administra la flota mediante la ubicación del lugar donde se sitúan los equipos en labores de trabajo.

La minera cuenta que es justamente en esa zona donde el encargado tiene la imagen de cómo se realizan las descargas, de tal manera de lograr una continuidad en el trabajo, cuánto tonelaje es lo que va pasando en cada descarga y asigna a cada equipo de carguío usado un camión con su concerniente destino, que– como se ha mencionado – puede ser la chancadora primaria, ubicada dentro del tajo, para dar inicio al proceso metalúrgico, o a la zona de botadero.

Cabe destacar los sistemas de control utilizados en la operación, como el monitoreo de alertas (roja, anaranjada o amarilla) monitoreo de polvo en mina, sistema GPS en momento real para visualizar el trabajo de carguío y acarreo, además del control de estabilidad que se tienen en el botadero.

¿Qué viene después de ser llevado el material a la chancadora primaria? Durante la visita se especificó que por ser un proceso primario, el material económicamente rentable es reducido a menores dimensiones (hasta siete pulgadas), para luego ser transportado a través de una faja de tres kilómetros (km) de largo hasta las pilas de la planta concentradora, donde al material seleccionado se le realizará el proceso de molienda y flotación.

Sabías que:

Antamina cuenta con un movimiento general de material que llega a las 750,000 toneladas, de las cuales 150,000 son llevadas al proceso de chancado.

FASES DE LA MINA

Operada por fases, Antamina cuenta que actualmente tienen cuatro fases donde se realizan diversos tipos de trabajo: fase 5, fase 6, fase 8 y fase 9, y que incluso que hay algunas fases que ya no se minan debido a la inexistencia de reservas en dicha zona.

Actualmente es la fase 5 (la más profunda) y la fase 6 las que portan el mineral par el proceso de chancado, siendo que en la fase 8 se concentra la mayor cantidad de equipos de trabajo – aunque todavía en un 99% se halla material estéril.

Por otro lado, como una fase primitiva se encuentra la fase número 9, donde hoy en día se realizan  trabajos de perforación, acondicionamiento de plataformas y voladura, con la finalidad de muy pronto ubicar cuerpos mineralizados.

“Calculamos que para finales de este 2017 en la fase 9 ya tendremos perforadoras de mayor diámetro, reemplazando a las pequeñas que hacen plataformas; mientras que la fase 8, para finales del 2018, aportaría algunas toneladas de mineral a la chancadora”, estimó Armando Vera.

“Con el trabajo que realizamos en nuestras fases productoras y con el trabajo que tenemos en nuestras fases más incipientes la vida de la mina se calcula hasta el año 2030”, agregó el Supervisor de la Operaciones de Mina.

Datos:

  • Los trabajos en mina se realizan las 24 horas del día en dos turnos, con cuatro guardias.
  • En toda la operación de mina laboran 1,000 personas, dividas en cuatro guardias de 250 personas cada una.

PLANTA CONCENTRADORA

Esta planta y sus unidades auxiliares, se caracterizan por su tecnificación y flexibilidad, convirtiéndola como única en su tipo; además, está equipada con una alta tecnología.

Entre los principales datos técnicos, se conoció que la instalación se ubica en Yanacancha, su construcción demandó US$ 755 millones y su capacidad de tratamiento alcanza las 94,000 toneladas métricas aproximadamente.

Tras realizar los trabajos extracción, carguío y apilamiento de minerales en los almacenes (mediante tres brazos radiales de gran longitud, denominados stackers) lo siguiente será procesar las rocas para hallar los metales valiosos. Esta fase será responsabilidad de la planta concentradora, área donde se procederá con la molienda y flotación.

Todas estas labores son constantemente monitoreadas por una sala de control. Al respecto, Leonardo Paico, supervisor de la planta concentradora de Antamina, manifestó que la unidad está conformada por inspectores de campo, operadores y ayudantes que, en suma, son un total de 22 personas participando activamente en esta instalación.

“Esta guardia nos apoya en toda la operación. Se encargan de monitorear los depósitos de recursos extraídos desde las minas. De todo lo enviado a la concentradora, intentamos obtener la parte más rentable, como son el cobre y zinc, principalmente, y, en menor proporción, plata, molibdeno y bismuto”, afirmó.

A su turno, el coordinador de comunicaciones de Antamina, Guillermo Rojas, detalló que en la planta concentradora, los minerales pasan primero por la etapa de molienda.

“A partir de aquí, el proceso deja de ser seco y utilizamos agua de lluvia. Tenemos diez tipos de minerales que son tratados por el área de metalurgia de la concentradora”, reveló.

De esta manera, el mineral se conduce a dos molinos SAG y, posteriormente, a los cuatro molinos de bolas, donde su tamaño será reducido a 100 micrones o dependiendo de los requerimientos de la siguiente etapa de flotación. “Tenemos varios equipos importantes y los más grandes están en molienda”, aseguró Leonardo Paico.

“Todos los materiales que nos envían desde el yacimiento poseen distintas dimensiones, y lo que hacemos en molienda es obtener el tamaño más fino posible para que continúe con la fase de flotación, a fin de captar el metal valioso”, sostuvo el supervisor.

Según Leonardo Paico, ya en esta etapa, se traspasa la pulpa (combinación de agua y mineral) a las celdas de flotación para iniciar el proceso de recuperación  de cobre, zinc, plata, plomo y molibdeno, acorde a lo que se indique en el plan de minado.

“En el área de flotación intervienen 56 celdas para obtener los concentrados de cobre y zinc. Esto se logra mediante la aplicación de unos reactivos químicos que capturan el material económicamente rentable. Posteriormente, se espesa la pulpa para reducir los contenidos de agua y proporcionar un transporte económico y adecuado”, mencionó.

PRESA DE RELAVES

En la visita se conoció que del total de material procedente del yacimiento minero, entre el 4% a 5% concentra el metal valioso, y el resto transporta hacia un depósito de relaves mineros, donde se ubica un espejo de recursos hídricos que reúne solamente las aguas de lluvias y escorrentías para su reutilización en la concentradora.

De acuerdo a los funcionarios de Antamina, por cada 100 mil toneladas de mineral de cobre que se procesa en la planta concentradora, mil toneladas se convierten en producto y el 99% restante termina en los relaves, lo que significa que el 99% del agua vuelve a la concentradora para su reúso.

Así, la presa de relaves mineros se localiza a casi 4,100 metros sobre el nivel del mar y posee un muro de contención de 210 metros de altura, pudiendo incluso llegar a los 240 metros. Actualmente, es considerada la más alta del mundo en su tipo.

En tanto, la poza de relaves se encuentra en la quebrada de Huincush y a tres kilómetros de la planta concentradora. Su estructura está protegida con geomembranas de elevada densidad, que le permite contrarrestar las posibles filtraciones hacia el exterior.

“En promedio, utilizamos de uno a cuatro litros de agua por cada kilo de mineral, dependiendo de la dureza de este. Una vez que el concentrado está listo se envía en forma de pulpa, es decir, 35% sólido y 65%. El transporte de los concentrados, desde la planta hasta el puerto, toma un tiempo de 44 horas”, informó Guillermo Rojas.

MINERODUCTO

A través de una estación de bombeo, los concentrados de cobre y zinc son dispersados en el mineroducto, un extenso canal de 302 kilómetros que transporta los productos metálicos hacia el puerto Punta Lobitos de Huarmey para su posterior exportación. En tanto, el plomo, bismuto y plata se envía de modo terrestre hacia el Callao.

El diámetro del mineroducto varía entre los 21 a 25 centímetros y está diseñado con acero revestido, que le proporciona gran resistencia; igualmente, tiene mecanismos de control para facilitar el monitoreo constante de la presión. “Estamos llenando la tubería de agua para hacer un mantenimiento del ducto”, señaló Leonardo Paico.

Los concentrados de cobre y zinc son depositados en tres grandes recipientes, donde pasarán por un proceso de filtrado para mejorar el almacenamiento, clasificación y transporte. Ya en el puerto, los productos son conducidos a un almacén con capacidad de 160,000 toneladas métricas, para ser clasificados por tipo y conservados herméticamente.

Finalmente, los concentrados salen hacia el muelle, el cual recibe embarcaciones con capacidad de hasta 50,000 toneladas de calado. La comercialización de ambos metales tiene como principal destino los mercados asiáticos de China, Corea, Japón y, en menor volumen, hacia los continentes de Europa, América, Australia y Oceanía. “Todos estos productos salen desde los Andes hacia el mundo”, subrayó Guillermo Rojas.

RESPONSABILIDAD SOCIAL

En cuanto al aporte de Antamina para con sus zonas de influencia y pobladores en general, es bueno destacar que la minera ganó el premio Desarrollo Sostenible 2016, gracias al Proyecto Fortalecimiento de la gestión local – FOGEL, otorgado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).

En esa línea, Antamina se ha planteado buscar el fortalecimiento de sus zonas de influencia y otros distritos de Huaraz, entre ellos Cátac, comunidad campesina con 66 mil hectáreas de extensión, que gracias al porte de la compañía ha evolucionado en la forestación, mejoramiento en el manejo ganadero y una mayor participación de las mujeres de la zona.

Así, junto con la Sociedad de Cooperación para el Desarrollo Internacional (Socodevi), en la comunidad de Cátac, ya se ha instalado 250 hectáreas de pino, las que para el 2018 ascenderían a más de 300 hectáreas, con la finalidad de que aporte en la recuperación del suelo degradado de la zona, la comercialización a posterior de madera de pino, y la comercialización de hongo comestible, generados al pie de los pinos.

“La visión de la comunidad campesina de Cátac, a parte del sembrío de pinos y eucaliptos que tenemos, es llegar a los 20 millones de pinos en un periodo no mayor a diez años. Actualmente estamos en casi 400 mil pinos”, dio a conocer Yuri Shuan, responsable de proyecto de Socodevi de la comunidad campesina de Cátac.

“En la comunidad de Catac como proyecto tenemos instaladas 250 hectáreas de pino. Para el 2018 se prepara la instalación de 55 hectáreas adicionales de pino, con lo que la comunidad resultará beneficiada de más de 300 hectáreas”, expresó Yuri Shuan.

Hay que destacar además otro aporte de Antamina, donde anualmente destinan alrededor de S/ 265,000 para la investigación y desarrollo del Monumento Arqueológico de Chavín.

La minería aporta a la infraestructura: al servicio del país

Todos sabemos que la minería aporta al país mediante las divisas que generan la exportación de sus productos y el dinamismo que crea en las economías locales. Pero, en cambio, se conoce poco de su contribución al desarrollo de la infraestructura pública a través del tiempo. A continuación, una breve reseña de este papel que se ha potenciado en años recientes con la implantación en el país de las nuevas modalidades para que las empresas desarrollen obras de servicio público.

Según el Foro Económico Mundial, en este 2017 el Perú se ubica en el puesto 86 en calidad de infraestructura a nivel mundial. Y es que según el modelo de competitividad del Word Economic Forum, nuestro país se ubica en la segunda fase de desarrollo de países: esto es, una economía basada en la eficiencia, lo que depende de un correcto destino de la inversión de recursos y el adecuado uso de los mismos.

Por eso, los expertos aseguran que invertir en acceso y calidad de agua y desagüe, energía eléctrica, así como reducir los costos del transporte a través de mejores carreteras, puertos y aeropuertos, y potenciar las condiciones de la tecnología para la innovación, aportará a mejorar la productividad y competitividad del Perú.

Por el contrario, la consecuencia de carecer de tales facilidades puede desencadenar conflictos en aquellas zonas desatendidas, muchas de ellas con proyectos de índole extractivo.

Uno de esos sectores cercanos a este tipo de problemas es el minero, el cual comprende proyectos que operan en zonas de difícil acceso y pobre capacidad de desarrollo ante la falta de presencia del Estado, por lo que las comunidades y pobladores aledaños ven en la actividad minera la posibilidad de mejorar su calidad de vida.

Ante tal situación, las empresas mineras, a través de los años, han asumido las responsabilidades del Estado y destinado presupuestos para el desarrollo de diversas actividades de impacto social en sus zonas de influencia. Y entre ellas se cuentan las obras de infraestructura, base importante para la viabilidad de sus operaciones y de otras actividades en el interior del país.

Las obras de infraestructura pueden abarcar diversos ámbitos, como el energético (redes de electricidad y centrales de generación), educativo (colegios), de salud (postas médicas o centros de salud), de salubridad (agua potable y alcantarillado) o de transporte (caminos y carreteras). Todas esas obras están destinadas a cubrir la carencia de servicios, por un lado; pero también, por otro, a establecer un vínculo entre las comunidades y la minería con el fin de mejorar –con ese aporte– la percepción pública sobre la industria.

El uso de este mecanismo de aporte concreto de las empresas mineras al desarrollo de la infraestructura del país, generalmente ignorado en la suma de los aportes y el impacto de la minería en la economía nacional, se ha dado no solo de forma sostenida y permanente, sino a través de diversas modalidades en el tiempo.

Así, en un inicio comprendió el desarrollo de proyectos aislados, impulsados independientemente por empresas puntuales del sector en coordinación directa con las comunidades específicas con que estaban relacionadas.

Con el tiempo, sin embargo, tales iniciativas fueron estructuradas y promovidas en forma institucional. Este fue el caso del exitoso esquema del ‘Aporte Voluntario’, iniciativa liderada por el gremio minero –en coordinación directa con las comunidades, a la que se en algunos casos de sumó a autoridades del Estado– que permitió atender las necesidades de infraestructura de las comunidades en diversas zonas del país a través de la ejecución de una larga lista de obras en forma rápida y eficiente.

Este esquema, sin embargo, fue cancelado a mediados de la primera década del 2000 y reemplazado el de ‘Aporte Extraordinario, un sistema basado en la captación directa y centralizada de recursos de las empresas por el Estado para la ejecución de obras.

El nuevo modelo, sin embargo, no solo frenó bruscamente el proceso de ejecución de obras que había impuesto el anterior sino que, como consecuencia, alentó la generación de demandas sociales por ellas a las empresas, las que generaron conflictos que llevaron a postergar –y en algunos a cancelar– el desarrollo de grandes proyectos mineros.

El aprendizaje de esas negativas experiencias impulsó entonces al Estado a la búsqueda de alternativas para revertirlas, las cuales estaban basadas en mecanismos que habían sido generados y aplicados exitosamente en otras latitudes y que comenzaron a ser ejecutados en la administración gubernamental anterior.

Concretamente, hablamos de los sistemas de Obras por Impuestos (OxI) y Asociaciones Público Privadas (APP), esquemas –no exclusivos para la minería y a los que pueden acogerse empresas de todos los sectores productivos en general– que se han convertido en una herramienta eficaz para promover la ejecución de obras de infraestructura en las zonas donde ellas están emplazadas.

OBRAS POR IMPUESTOS (OxI)

Esta herramienta tiene como finalidad agilizar y hacer más eficiente la ejecución de la inversión pública, principalmente en el ámbito local y regional. Como su denominación lo indica, consiste básicamente en canjear obras por obligaciones impositivas.

Con este mecanismo se busca cumplir con dos objetivos: mejorar la eficiencia en el proceso de construcción de obras de servicio público, ya que está demostrado que las obras a cargo de privados se hacen más rápidamente y mejor; y dotar de transparencia al proceso de manejo de los recursos.

En este segundo plano, además, este instrumento contribuye a eliminar el riesgo de corrupción siempre presente en la ejecución de obras a cargo de entes estatales –como lo demuestran los casos que son públicos a la fecha– ya que el manejo del financiamiento se restringe al ámbito privado.

Aun así, cabe destacar que el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) está sujeto al cumplimiento de principios de eficiencia y transparencia, entre otros, establecidos en las normas de presupuesto e inversión pública (SIAF, Invierte.pe y demás legislación relacionada con el gasto público).

Desde su aplicación en el país, en 2009, el esquema de OxI ha crecido sostenidamente. Así, solo en el 2014 se realizaron inversiones por más de S/ 600 millones, y desde esa fecha hasta el 17 de octubre de este año se había logrado comprometer más de S/. 3,388.71 millones en más de 285 proyectos de inversión pública que contribuyen a mejorar la calidad de vida de más de 13 millones de peruanos.

Pero, ¿qué tanta participación han tenido las empresas mineras en esta modalidad de inversión? Pues, según información oficial de ProInversión, las empresas mineras vienen desempeñando un papel relevante.

Y es que al 17 de octubre de este año, Southern Perú y la Compañía Minera Antamina, tienen proyectos bajo este mecanismo por S/ 579.3 y S/ 393.6 millones, respectivamente. Más aún, estas dos compañías mineras ocupan el segundo y tercer lugar del ránking general de empresas inversionistas en esta modalidad, y se ubican solo por debajo del Banco de Crédito del Perú.

Es necesario destacar que Southern Perú fue una de las primeras empresas mineras en acogerse a este mecanismo de inversión. Así, en el 2011 invirtió S/ 170 millones; al año siguiente la cifra disminuyó hasta S/ 21.2 millones; en el 2013 inyectó S/ 119.1; en el 2014 sumó S/ 183 millones en diversas obras.

Por su parte, Antamina ha pasado por inyectar diversas sumas de dinero como S/ 79.1 millones en el 2014; S/ 5.4 millones en el 2015; y, S/ 286.3 millones en el 2016.

Pero en ese ranking también hay otras empresas mineras. Es el caso de Volcan Compañía Minera, con un monto de S/ 125.9 millones desde el 2009 hasta el 17 de octubre de 2017. Cabe mencionar que en el 2013, esta se convirtió en la empresa con el mayor número de proyectos aprobados a nivel nacional.

Así, durante el año en mención, ejecutó 12 proyectos que sumaron alrededor de S/.76.5 millones. Los proyectos culminados más importantes fueron el Mejoramiento de la Gestión de Residuos Sólidos de la Municipalidad de Huariaca y el proyecto de Creación del Intercambio Vial de las Avenidas América, Norte, Nicolás de Piérola y Mansiche, de la ciudad de Trujillo, que se convirtió en el primer intercambio vial en el norte del Perú.

El cuarto lugar de las empresas mineras en la lista lo ocupa Compañía Minera Milpo, con S/ 41.1 millones, seguido por Minera Barrick Misquichilca Perú, con S/ 38.2 millones.

En posiciones siguientes en el ránking figuran, en orden de inversiones, las mineras Minsur, Shougang Hierro Perú, Compañía de Minas Buenaventura, Minera Gold Fields Perú y Minera Poderosa, por citar a algunas.

En este punto es necesario mencionar que la primera Obra por Impuestos de Gold Fields logró incrementar en 100% el comercio de la provincia de Bambamarca, en Cajamarca. Se trata del Mercado Central de la provincia, cuya infraestructura de tres pisos y 2.900 metros cuadrados fue ejecutada en nueve meses. En paralelo, la empresa minera donó también cuatro millones de soles para un programa de nutrición y diez millones adicionales para un proyecto de agua potable en Bambamarca.

Complementariamente, Gold Fields actualmente ejecuta trabajos junto con la Municipalidad Distrital de Hualgayoc para abastecer de agua potable, las 24 horas del día, incluso en épocas de estiaje, a más de 4,000 personas de dicha ciudad. El proyecto ha sido denominado “Justiniano Guevara Chávez” – Dique de Cuadratura, y las obras se realizarán en dos tramos con una inversión de más de  S/ 1 millón.

Otro punto importante a señalar es que bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, hasta el 09 de junio de 2017, se adjudicaron 42 proyectos por S/ 367 millones, monto 71% superior que el alcanzado a la misma fecha el año anterior. Los sectores en los que predomina la ejecución, considerando el monto invertido son: Educación (45%), Transporte (28%), Saneamiento (12%), Seguridad (6%), Comercio/Esparcimiento (6%) y otros (3%).

Respecto a las regiones donde las empresas de diversos sectores han destinado un mayor monto de inversiones desde el inicio del mecanismo de OxI hasta el 17 de octubre de este año, el primer lugar lo ocupa Arequipa, seguida de Piura, Ancash, Cusco y Tacna como las principales.

PROYECTOS

Carretera lIabaya-Cambaya-Camilaca

Uno de los casos de inversión ejecutados mediante el mecanismo de OxI fue el de carretera IIabaya-Cambaya-Camilaca, ubicada en la provincia de Jorge Basadre, en Tacna, con la participación de la minera Southern Perú y la Municipalidad Distrital de IIabaya.

Esta obra, ya concluida, beneficia a más de 3,700 personas y fue financiada por Southern Perú a cuenta de su pago de Impuesto a la Renta (IR) por un monto de inversión de S/ 127 millones. Cabe destacar que esta carretera es una de varias obras de infraestructura que Southern Perú ejecuta en el sur (Tacna y Moquegua) bajo esta modalidad.

Por otro lado, actualmente Southern, junto con la Municipalidad Mariscal Nieto, en Moquegua, financiará un estudio de preinversión para la ejecución de obras viales a fin de interconectar a los centros poblados de San Antonio y Chen Chen. Esta elaboración del perfil tendrá un costo de S/ 291,412, el que será asumido íntegramente por la compañía minera, la que escogerá a la empresa que lo desarrollará.

Escuela de policías en La Libertad

A sabiendas que es muy importante la formación de nuevos valores para la Policía Nacional del Perú, las mineras Barrick Misquichilca y Poderosa, junto a otras empresas privadas, financiaron la construcción de una moderna Escuela Técnico Superior de la PNP, en La Libertad, por un monto de S/ 40.44 millones.

La moderna infraestructura fue construida sobre un área de 11 hectáreas en el sector Miramar, Alto Moche, a la altura del km 551.5 de la Panamericana Norte. Allí se formarán a las nuevas promociones de custodios del orden, saliendo por cada promoción un promedio de 400 agentes.

ASOCIACIÓN PÚBLICO PRIVADAS (APP)

El de la Asociación Público Privada (APP) es un mecanismo que promueve el acuerdo entre una empresa y el Estado para el desarrollo de una obra de servicio público. El esquema, por eso, es flexible y permite establecer diversos tipos de acuerdo para la participación de ambos actores.

Esto se traduce, por ejemplo, en la posibilidad de fijar proporciones variables de inversión de ambos, así como modalidades para la gestión y administración de la obra una vez concluida, entre los que se cuentan los de concesión, operación, gerencia, joint venture u otros permitidos por la ley.

En ese sentido, las APP resultan ser grandes impulsoras del desarrollo de la economía nacional a través de la ejecución de nuevos proyectos.

Al respecto, la titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Claudia Cooper, anunció recientemente que su sector tiene como objetivo adjudicar proyectos con esta modalidad por el valor de US$ 5,632 millones.

“Lo que queremos es replicar el ritmo de las APP que tuvimos en 2014, pero con unas que no tengan los problemas que tuvieron las de ese año”, declaró Cooper.

Y es que, como se recuerda, este mecanismo fue protagonista de la dura controversia política que trajo consigo el cierre del acuerdo para la concesión del Aeropuerto de Chincheros (Cusco), adjudicado por el gobierno anterior a la empresa Kuntur.

Al margen de ese hecho, el MEF ha destacado este mecanismo de inversión como fundamental para para impulsar el PBI, consolidar la estabilidad macroeconómica y fomentar la competitividad y la formalización.

Sin embargo, por su particular naturaleza, este mecanismo no cuenta –hasta el momento, por lo menos– con la participación activa de empresas mineras.

Por el contrario, y como ya se conoce a la fecha, hay dos proyectos mineros que precisamente serán objeto de concesión mediante esta modalidad de inversión: el Prospecto Huayday Ambara y los Yacimientos Cupríferos de Michiquillay. Cabe anotar que en el caso de este último, el proceso comprende la creación de un fondo social que servirá para el desarrollo de diversos proyectos, entre los cuales se encuentran los de infraestructura (ver recuadro).

De igual forma, hay otros proyectos mineros que están en la lista de próximos a ser concesionados mediante APP: Colca y Jalaoca, los que consisten en el desarrollo de exploraciones mineras que permitan identificar la potencialidad de los yacimientos y determinar la viabilidad económica para su futura explotación.

Además, figura el prospecto minero remanente de Michiquillay, una concesión con un área total de 14,927.95 ha (2 concesiones remanentes del proyecto Michiquillay) y que posee reservas de calizas, en tres formaciones geológicas, estimadas en 4.283 millones de toneladas métricas, pudiéndose incrementar sensiblemente esta cifra con estudios posteriores. La calidad de las calizas es buena, llegando a superar el 97% de CaCO3, con bajo contenido de impurezas principalmente SiO2, Al2O3. Fe2O3, MgO y otros.

Aun así, no se descarta que en el futuro algunas empresas mineras opten por este sistema para desarrollar proyectos de infraestructura pública que, a la vez que sean de uso público, aporten a la eficiencia de sus operaciones.

Según los expertos, en ese caso estarían algunos los proyectos relacionados a puertos, carreteras y redes locales y regionales de electricidad.

Sobre las estadísticas relacionadas con esta modalidad, cifras del MEF señalan que la cartera de licitaciones de este año ha comprendido 16 proyectos por un monto cercano a los US$ 4,700 millones y que el próximo año el Gobierno tiene como meta adjudicar otros por US$ 5,632 millones.

Por su parte, el director de servicios al inversionista de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversion), César Martín Peñaranda, refirió que el Perú captará US$ 18,013 millones hasta principios de 2019 mediante APP.

Peñaranda precisó que la mayor parte de la inversión se enfoca en transportes, seguido de energía y minería.

Grúas Torre: El izaje fuerte y seguro

En la minería se requiere de equipos fuertes y que garanticen seguridad, tanto para la operación o actividad; así como para el personal. Bajo ese enfoque, cuando una empresa decide iniciar sus obras de construcción tiene en su mente emplear las grúas torre, que se caracterizan por minimizar la variabilidad y asegurar el flujo de los procesos, reduciendo el tiempo y los costos en el proyecto. En este especial, conoceremos a los más importantes proveedores.

En la primera mitad del siglo XX, la producción de Grúas Torre inició en Europa, como respuesta a que las calles en dichas ciudades eran estrechas, por lo que las altas grúas con booms y con el operador encima resultaron ser la mejor alternativa.

Como resultado, algunos de los primeros fabricantes de grúas torre se originaron dentro del viejo continente, siendo pionera la fábrica Maschinenfabrik Julius Wolf & Co, que en 1908 introdujo la primera serie de grúas torre diseñadas específicamente para la industria de la construcción.

Así, la grúa torre es un equipo de elevación de funcionamiento discontinuo, destinado a elevar y distribuir cargas mediante un gancho suspendido de un cable, en un radio de una distancia considerable, a todos los niveles y en todas direcciones.

De acuerdo a los expertos, este equipo está compuesto por un brazo que gira horizontalmente, por una torre metálica, y por los motores de elevación, orientación y transportación de las cargas. Una ventaja de estas grúas es que puede encajarse directamente en el suelo, como también hay tipos que pueden ser movilizadas por caminos curvos y rectos.

Asimismo, posee un soporte giratorio que se ajustan sobre la parte superior de una torre vertical, y la parte inferior se une a la base de ésta.

Cabe precisar que los trabajos de montaje, desmontaje, operación del equipo deben realizarse por personal especializado; así como las operaciones de mantenimiento y conservación se realizarán de acuerdo con las normas dadas por el fabricante.

Por su parte, Oscar Martínez Carrasco, Gerente Comercial de AGRUMAQ, también comparte la versatilidad que se observa en una grúa torre, para quien este equipo se puede utilizar durante todo el proceso de construcción del proyecto minero, y además puede permanecer durante toda la vida del proyecto y realizar los procesos de mantenimiento cuando la mina entra en operación. «Con nuestras grúas Liebherr de hasta 125 ton. de carga máx., se puede dar mantenimiento a diferentes equipos, como son chancadoras, celdas de flotación, etc».

Sobre la función de una grúa torre, el representante de Agrumaq considera que está vinculada a la elevación y transporte de cualquier elemento.

“El izaje de diversos tipos de materiales se da por cualquier tipo de grúa; pero, la ventaja de una grúa torre es el alcance, puesto que puede llegar a mayor longitud que una grúa móvil. Además, permite hacer las tres maniobras al mismo tiempo (elevación, giro y traslación de la carga); lo que conlleva a un ahorro de tiempo en el traslado del material”, afirma Oscar Martínez Carrasco.

Para el Gerente General de Grúas ETAC Perú, Carlos Villacorta Canessa, la principal característica de la Grúa Torre, a diferencia de otros equipos de izaje, es que sin importar la altura a la que esta opere no pierde capacidad de carga gracias a los arriostramientos que se generan a la estructura que se está construyendo conforme se requiera.

“La curva de carga en este equipo solo se ve afectada dependiendo de la ubicación de los carros de distribución siendo su mejor capacidad en punta y la mayor cuando estos están cerca de la torre”, explica.

También precisa que, por otro lado, la velocidad de trabajo de una grui torre es la más eficiente versus otros equipos de izaje debido a que la grúa cuenta con una posición de 90 grados de manera permanente y no se pierde tiempo en realizar maniobras adicionales para posicionar previo a realizar una maniobra.

“Estos equipos se emplean durante la ejecución de la mina y posteriormente se utilizan como equipos para realizar mantenimientos a las plantas u equipos permanentes de la mina una vez que estas inician operación”, indica.

A continuación, presentamos a las más importantes firmas proveedoras que participan en este rubro. Cabe precisar que con el fin de mantener un orden, la presentación de las empresas se realiza en orden alfabético.

 

 

 

Día del Minero: eslabón clave del desarrollo nacional

El peso de la industria extractiva metálica en el Perú se expresa en los ingentes montos que contribuye para la mejora económica y social del país. No obstante, las cifras muchas veces nos impiden ver que detrás de ese efecto dinamizador, está presente el artífice máximo: el trabajador minero, quien, en cada faena, gesta el siguiente paso para el desarrollo nacional. Por ello, Rumbo Minero rinde homenaje al personal dedicado a sostener las labores diarias de esta intensa actividad.

En las profundidades de la tierra está la riqueza de nuestro país, pero quien determina su aprovechamiento no es la empresa, sino la mano del hombre que, al levantar el pico contra la roca mineralizada, va trazando la senda del progreso nacional. El minero mueve los hilos de la industria y, a su vez, construye la identidad del Perú.

Perforando la férrea estructura cavernaria para hallar el recurso metálico; accionando el timón para controlar un colosal bólido sobre ruedas; monitoreando el buen desempeño del circuito operacional en planta; o, simplemente desde la dirección de los procesos en mina, el esfuerzo del trabajador minero es el punto de partida para mantener viva a la industria extractiva.

Esa fundamental colaboración se traduce, a largo plazo, en positivos números de producción y, en consecuencia, en el ingreso de valiosos capitales que servirán para financiar la cristalización de obras para el bien comunitario.

En pocas palabras, el hombre de minas, más que una herramienta para la actividad, se erige como el engranaje articulador del cambio social.

Nada de lo que hemos descrito hasta el momento sería posible sin el admirable esfuerzo de un valeroso grupo sindical, encabezado por el dirigente Saúl Cantoral, que tras largas manifestaciones –y algunas lamentables pérdidas– logró instaurar el 5 de diciembre de 1989, vía Decreto Supremo N° 031-89-TR, como la fecha de justo reconocimiento al minero-metalúrgico.

La emotiva proeza también vino acompañada de predecesoras victorias ese mismo año, como la ley de jubilación minera y su reglamento; el ingreso mínimo minero; el reconocimiento adicional de enfermedades profesionales; la elevación del subsidio al 100% para cubrir la incapacidad temporal; y el desarrollo de la educación técnica en lugares dependientes de la minería.

También se debe recordar que el “Día del Minero” se dio en medio de un escenario nacional mellado por una desbordante inflación de 3.000% y el terrorismo, que atentaba contra campamentos, robaba y extorsionaba a capataces y gerentes, e infundía pavor en toda la familia minera, cobrando la vida del empresario Luis Hochschild.

Y si bien las condiciones de derechos laborales han mejorado con el devenir de los años –aunque con ligeras contramarchas–, el trabajador minero aún debe sortear los duros embates de la madre naturaleza: zonas remotas de calor extremo o frío intenso, lluvias torrenciales, bajo tierra en fosas oscuras y a más de 4.000 metros de altura.

Debemos considerar que cada vez que estos valientes hombres se internan en el yacimiento, están expuestos a los riesgos inevitables de la actividad, aun cuando estén bien aplicados los procedimientos de seguridad y capacitación.

Por ello, ser minero implica también adaptarse a intensas jornadas de prolongadas horas y días de trabajo, alejados por cientos de kilómetros de la familia, a quienes visitan por pocos días (factor que varía de acuerdo al régimen laboral). No obstante, esto se convertirá en el motivo principal para buscar un futuro mejor.

Rompiendo estereotipos

Históricamente vinculado al hombre, la minería ha supuesto ciertas barreras para el acceso de la presencia femenina; sin embargo, en los últimos años esta figura ha sabido imponerse por sobre los prejuicios. Diana Rake, partner de Transearch, declaró –a un medio local- que hoy el 5% de los 200.000 empleados, circunscritos en la minería formal, son mujeres.

En ese sentido, acota que la mayoría de ellas trabaja en puestos administrativos y un número reducido en operaciones; es decir, se desempeñan como gerentes generales/comerciales, geólogas, ingenieras de minas, operadoras de maquinaria pesada, por citar algunas labores. Además, en el área académica, el 10% de las estudiantes de ciencias geológicas culmina su profesión.

Un ejemplo de lo mencionado es Miriam Cabrera, conductora de maquinaria pesada de la unidad minera Constancia (Hudbay Perú), quien calificó como todo un reto entrar a este exigente rubro. Dos años le bastaron para prepararse y demostrar su talento en una operación que, en ese momento, carecía de personal capacitado.

Un dato muy interesante, citado por María del Carmen Panizzo, especialista en Género, Gobernabilidad y Desarrollo, revela que en el 2014 por cada promoción de 30 personas se graduaba entre una a cinco mujeres en carreras ligadas al sector extractivo y minero. La meta – proyecta Panizzo – es aumentar esa participación de diez a 15 féminas en los próximos años.

Asimismo, en febrero de este año, la Cámara Minera Perú (Camiper), mediante una publicación gráfica, actualizó que la intervención femenina en el mundo de los metales preciosos creció sostenidamente, alcanzando hoy un 7,5%; es decir, más de 200 mujeres en jefaturas de empresas mineras.

Esta información la podemos aplicar en el caso de Eva Arias, arquitecta de profesión, pero que se interesó por la minería desde muy joven debido a la influencia de su emprendedor padre Jesús Arias Dávila. Ahora, ella dirige la Compañía Minera Poderosa, empresa con más de 30 años en el sector.

Buena alimentación

Los expertos comentan que iniciar a las 5 de la mañana las cotidianas tareas en la minería no es fácil, aún si el organismo no está preparado. Por eso, un factor importante es la alimentación, que marcará el buen ritmo del desempeño físico.

Cabe recordar que Rumbo Minero visitó las instalaciones de Antamina, donde conoció el comedor, espacio donde se preparan aproximadamente 5.000 raciones diarias, entre desayuno, almuerzo y cena.

Aunque no se tengan datos actualizados, en 2014 la compañía Aramark especificó que los trabajadores mineros en el Perú demandaban una gran cantidad de alimentos y su consumo diario llegaba a los 4.5 kilogramos, cifra superior a los 3.5 kilogramos que en promedio consumen los trabajadores de otras industrias en el país.

Por su parte, Sodexo recomienda que la ingesta de calorías para un hombre de 30 a 60 años, de 75 Kg, 1.70 metro y que realice una actividad agotante como la minera, debe ser de 3.400 calorías al día; así, esta cantidad se repartiría de la siguiente manera: desayuno 15%, almuerzo 30%, cena 30% y colación de terreno 25%.

Oportunidades laborales

Trabajar en mina es uno de los retos más extenuantes del mundo, pero, a cambio, otorga beneficios a sus colaboradores, catapultándola como el mejor rubro que cumple con las expectativas.

De acuerdo a la encuesta “¿Dónde quiero trabajar?”, elaborada por Arellano Marketing, el 62% de personas está satisfecho laborando en la minería; asimismo, es el segundo sector (19%) más atractivo en términos de empleo.

Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), septiembre se convirtió en el periodo con mayor inclusión de hombres mineros, pues reclutó a 203.238 trabajadores, representando un incremento del 4% en el empleo respecto del mes anterior. El crecimiento de las oportunidades laborales se vincula al crecimiento de la inversión en infraestructura.

¿En qué zonas se suscitó este incremento? El MEM precisa que Arequipa captó 36.528 individuos (17,97% del mercado); seguida por Junín, con 18.102 (8,91%); La Libertad, con 17.363 (8,54%); Cajamarca, con 16.344 (8,04%) y Lima, con 16.209 (7,98%). Solo estas cinco regiones abarcaron la contratación de más del 50% de la fuerza minera en septiembre.

Una investigación del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) estima que los empleos directos que genera la minería alcanzarían los 250.000 en el 2022, unos 80.000 nuevos puestos con respecto a los creados el año pasado; además, crearía 1,5 millones de empleos indirectos en ese mismo año, frente a los 1,1 millones generados en el 2016.

“Un amigo me explicó que en la industria peruana del café trabajan 200 mil personas, señalando que se trata de una actividad sostenible que contribuye a generar puestos de trabajo. De los 200.000 que mencionó, son formales el 10%. En cambio, los puestos de trabajo que genera la minería son 100% formales”, evocó -en el 2012- el Presidente del Directorio de Compañía de Minas de Buenaventura, Roque Benavides.

Jornadas estrictas

En el sector extractivo existen las jornadas atípicas, las cuales maximizan la presencia del trabajador en la empresa mediante regímenes diarios de trabajo consecutivos que, a la vez, abarcan la mayor parte de las horas del día, a cambio de gozar seguidamente de períodos de descanso que, igualmente, se prolonguen por varios días consecutivos.

En tal sentido, dependiendo del acuerdo con el empleador, los operarios pueden cumplir sus funciones entre ocho y 12 horas; sin embargo, se deberá velar por la integridad del individuo, pues el trabajo acumulado no puede implicar un riesgo en la vida o en la salud física o mental del trabajador.

En ese sentido, la minería tiene como un régimen laboral común el 14×7; es decir, 14 días de trabajo por siete de descanso; laborando 12 horas diarias, lo que se tiene son 168 horas trabajadas que son divididas entre 21 días, lo que da ocho horas diarias. En síntesis, no excede el límite diario de horas de trabajo y la jornada es totalmente legal.

Otro régimen es el del 4×3 (cuatro días de trabajo por tres de descanso), utilizado en vigilancia y jornadas más largas de 21×14 (21 de trabajo por 14  de descanso).

Para que los horarios sean legales no se debe transgredir las ocho horas, lo cual se obtiene en base a la suma de horas trabajadas en el período acordado, dividido entre el régimen.

De este modo, si se acuerda un período de 21×14 y con una jornada de 12 horas, los 21 días trabajados multiplicado por las 12 horas trabajadas, valor que luego se divide por el número de días del régimen, incluidos los días de descanso (21+14=35); el resultado será: (21×12)/35= 7,2 lo cual está dentro de un período menor a las ocho horas.

La experiencia de Buenaventura

Consultado sobre la importancia de esta fecha, Víctor Gobitz, Gerente General de Compañía de Minas Buenaventura, menciona que los colaboradores son el eje central de la empresa; por ello, sostiene que celebrar el “Día del Minero” es una forma de rendir un homenaje merecido a todos los que forman parte de la gran familia de Buenaventura.

“Con su entrega y esfuerzo permanente, nuestros colaboradores contribuyen con el crecimiento de la empresa y, desde luego, con el desarrollo de la minería en el Perú. Desde la Gerencia General, enviamos un saludo a todos ellos por el Día del Trabajador Minero, y, por supuesto, lo celebramos en todas las unidades y oficinas de Buenaventura”, comenta.

Entre las actividades por este especial momento, el ejecutivo señala que la firma extractiva organiza campeonatos deportivos, almuerzos de confraternidad, números artísticos y culturales; así como otras actividades de integración que se han vuelto ya una tradición. Aparte, entrega algunos presentes al personal.

En general, Buenaventura posee un programa integral de beneficios para los colaboradores y sus familiares. Este incluye, además de los beneficios de ley, una serie de convenios con empresas e instituciones de diferentes rubros como salud, nutrición, educación, recreación familiar y cultural, entre otros.

“Por ejemplo, tenemos un programa de alimentación con un amplio equipo de nutricionistas. También hay gimnasios, canchas deportivas, salas de juegos y servicios médicos permanentes en todas nuestras operaciones. Asimismo, hacemos esfuerzos para fortalecer los vínculos familiares en las ciudades donde residen nuestros colaboradores a través de talleres y visitas domiciliarias, entre otras actividades”, precisa.

Buenaventura concentra más de 15.000 personas, incluyendo empresas subsidiarias y contratistas, la mayoría de las cuales se encuentra en sus unidades mineras y proyectos. Esta fuerza laboral es permanentemente capacitada y ha ido creciendo en la medida que han aumentado sus operaciones y proyectos a lo largo de estos casi 65 años de historia.

“Nuestro eslogan es ‘Mineros peruanos trabajando por el país’, pues nuestra meta es poner en valor los recursos naturales para contribuir con el desarrollo del Perú. Y esto solo es posible con el respaldo de nuestros colaboradores, a quienes agradecemos por su permanente esfuerzo”, reflexiona Víctor Gobitz.

¿Cómo se llegó a interesar por la profesión minera? Víctor Gobitz menciona que cursó sus estudios escolares en el colegio italiano Antonio Raimondi y fue ahí donde empezó a apreciar la geografía y geología del Perú. Por último, cursando el quinto año de secundaria recibió una charla vocacional, dictada por un ingeniero de Minas afamado y ex-raimondino: el ingeniero Celso Sotomarino.

“Luego de esa charla no me quedó duda que estudiaría Ingeniería de Minas. A lo largo de estas casi tres décadas trabajando en el sector minero, una experiencia siempre grata es recibir el saludo de personas con las cuales tuve la oportunidad de compartir el trabajo de campo”, finaliza el connotado hombre de minas.

Luis Marchese: “Debemos asegurarnos de que el Perú sea un país viable a largo plazo”

A diferencia de los dos años anteriores, la minera mundial ha registrado una evolución positiva en el mundo durante el año que termina, y la minería peruana no ha sido la excepción. Pero, ¿qué se debe hacer –desde las empresas y el gobierno– para aprovechar ese contexto favorable, qué perspectiva se avizora para el sector el próximo año y los siguientes y cómo debe prepararse la industria minera peruana para enfrentarla? Luis Marchese, representante de los empresarios mineros del Perú, responde a estas y otras interrogantes en la presente entrevista.

¿Cuáles enumeraría como los hechos positivos en el balance del sector minero de este año?

Del lado positivo, creo que se está viendo una reactivación de la actividad minera. Los precios han subido, y eso ayuda a todos. Hay un apetito por invertir nuevamente en minería, y eso se vio en Perumin con la mayor afluencia de expositores, más asistentes y más temas. Asimismo, creemos que la minería está cada vez más en el centro del debate de los peruanos, interiorizamos cada vez más la importancia que tiene para nuestro país y para el bienestar de todos. Así que estamos por el buen camino y hay que seguir trabajando en eso.

El Gobierno, además, ha empezado a trabajar en temas de reducción y racionalización de trámites porque todavía quedan más retos por delante.

¿Y los negativos?

En cuanto a lo negativo, este año no se ha anunciado ningún proyecto nuevo, y esa es una tarea que no debemos descuidar. La otra es mantener la competitividad en los aspectos que nos va bien; es algo que debemos cuidar con mucho celo. Pero el reto es abordar temas como la institucionalidad, la infraestructura y el Estado de Derecho, que aún no los tenemos tan bien trabajados ni manejados.

Claramente se ha avanzado en materia de legislación, como el reglamento para las exploraciones mineras. ¿Qué otras medidas implementadas destaca?

Las normas relacionadas con trámites. Se ha trabajado en evaluar los procesos de trámites y la racionalidad entre ellos dentro del Ministerio de Energía y Minas (MEM), y eso parece que va en la dirección correcta.

El reto ahí, sin embargo, es que la gran mayoría de los trámites que afectan al sector minero no están MEM sino en otros sectores, por lo que es un trabajo que debe seguir. Y no solamente para minería.

¿Qué estrategias o acciones faltan por concretar para potenciar las inversiones en el sector minero?

Reforzar el Estado de Derecho y mejorar la comunicación en general, seguir llevando a todos los peruanos el mensaje de que la minería es clave para el desarrollo y bienestar de todos. Seguir trabajando en el diálogo entre todos los peruanos para evitar nuevos conflictos violentos y para poner en valor nuestros recursos.

Porque ahora, en general, hay más inversión minera que el año pasado, hay más inversión en exploración. Y eso tiene que ver con dos factores: con un país que se percibe como más atractivo para la inversión que otros, y con la disponibilidad de caja de los inversionistas. Los precios estén subiendo y los empresarios mineros estén dispuestos a invertir.

Pero recién estamos partiendo en la carrera; todavía no hay que cantar victoria, tenemos mucho por delante. Competimos con otros países, por lo que hay que asegurarnos que el nuestro sea el más atractivo. Tenemos la geología; el resto de factores depende de nosotros.

¿Qué deben hacer las empresas y el Estado para aprovechar este contexto favorable  y para darle sostenibilidad a sus acciones?

Dos palabras claves ahora son competitividad y sostenibilidad. Debemos mantener y mejorar la competitividad del país y del sector. Se espera que esta nueva ola de inversiones sea menor que las anteriores, por lo que vamos a competir con otros países que también se están preparando para la carrera.

Ante eso, debemos asegurarnos de que el Perú sea un país viable a largo plazo, de que tenga las condiciones adecuadas y de que no juguemos con variables que puedan generar riesgo. Hay problemas que aún no están resueltos y tenemos que resolverlos pronto. Además,  debemos tener una visión de país como industria sostenible y sana para todos.

El repunte de los precios de los metales ha favorecido a los proyectos de cobre, pero hay quienes plantean que debemos aprovechar este escenario para promover el desarrollo de proyectos de otros metales. ¿Qué opina al respecto?

Bueno, los más beneficiados han sido los proyectos de zinc, no tanto de cobre. Pero de todas maneras, el escenario actual es perfecto para potenciar la inversión minería en general.

Cuando los precios suben, las compañías mineras y los interesados en invertir en la minería, tienen más disponibilidad de fondos, buscan dónde invertir y lo harán en el lugar que sea más atractivo, por lo que debemos asegurarnos serlo como país.

Los metales más interesantes para el Perú son el zinc y cobre, que son los que más han subido. Pero nosotros tenemos la bendición de ser un país polimetálico por lo que, en general, yo diría que todos los metales en el Perú son atractivos, aunque algunos más que otros.

Porque el hierro ha subido, el oro se mantiene en un lugar interesante, el cobre ha subido y se espera más, el zinc se ha incrementado mucho más y el plomo está en un nivel atractivo. Así que debemos promocionarlos a todos.

Aunque seamos un país predominantemente cuprífero.

El cobre constituye el 60% de nuestras exportaciones, pero no hay que descuidar al resto. Porque exportamos 2.6 millones de toneladas de cobre pero también 1.4 millones de toneladas de zinc, por lo que una subida como la que ha tenido el zinc puede tener un impacto en la caja fiscal bastante importante.

Además del cobre, ¿con qué otros proyectos importantes cuenta el Perú?

De los 50,000 millones de dólares de inversión minera que calcula el Gobierno, 32,000 son de cobre, pero luego vienen los de hierro, oro y otros polimetálicos. Tenemos suerte de contar con esa diversificación y debemos aprovecharla.

A nivel internacional hay un debate entre analistas sobre la tendencia que seguirá la demanda de cobre a mediano y largo plazo. ¿Cuál es su proyección?

La expectativa es que el cobre siga subiendo porque, si bien este año la oferta y demanda terminará más o menos balanceada, ya se está empezando a sentir un déficit. Y para el 2018 los analistas esperan que haya un déficit un poco mayor que se acrecentaría hasta el 2019. El 2021 es un poco más difícil de pronosticar, pero va a depender de los proyectos que se empiecen a construir ahora.

Lo que han calculado los analistas, como Wood Mackenzie, es que al 2025 se necesitarán 5 millones de toneladas de cobre adicionales a lo que se produce hoy para cubrir la demanda de ese momento, lo que es el doble de lo que produce el Perú hoy y lo mismo que produce Chile. Es un montón de cobre. Como consecuencia, si no se cubre ese déficit, los precios deberían subir, lo que es una gran oportunidad para el Perú, para seguir produciendo este metal y cubrir ese déficit ya que continuará creciendo.

A eso aportará la creciente industria de vehículos eléctricos. Porque hoy, por ejemplo, la demanda de cobre para estos vehículos es del orden de las 200 mil toneladas, pero se calcula que en 10 años va a ser de dos millones de toneladas.

Y también están los generadores solares y eólicos que, según los especialistas, van a generar una demanda muy grande de cobre, que es el conductor de energía por excelencia. El futuro, entonces, se ve auspicioso y tenemos que tomar esa oportunidad.

¿Y cuáles son sus estimaciones para el precio del cobre para el cierre del año?

En la SNMPE no realizamos esos cálculos, pero hay estimaciones públicas como la de Cochilco, que habla de US$ 2.85 promedio para Perú, o la de Standard & Poor’s, que está hablando de 2.80 y que el próximo año subiría un poco más. Incluso, hay algunos otros que están proyectando que podría ser un poco más alto. Ojalá eso se dé, ya que sería bueno para todos.

¿Y si no se da? ¿Estamos preparados para ese escenario?

El precio es importante para el inversionista minero, pero no determinante. Y es que existen otros factores, como la riqueza geológica, cosa que tenemos la suerte de tener. Pero también depende de la estabilidad de las reglas a largo plazo, de tener entornos competitivos en los ámbitos tributario, ambiental y laboral, y de la actitud que tengamos los peruanos hacia la inversión, que yo que creo es cada vez más positiva.

¿Tenemos los recursos como para igualar la producción cuprífera de Chile?

Tenemos el potencial. En el norte tenemos proyectos como Rio Blanco, La Granja, Conga, Galeno y Michiquillay; mientras que en el sur tenemos a Haquira, Zafranal, entre otros. Y no hay que olvidar las ampliaciones de las operaciones actuales, muchas de las cuales son yacimientos muy grandes y con capacidad de producir más.

En suma, tenemos los recursos geológicos para crecer, pero debemos poner esos recursos en valor.

Conflictos sociales: ¿Cuál es su evaluación sobre lo que se ha avanzado para resolverlos y qué nos falta hacer para evitarlos?

En el plano de la empresa, las compañías mineras hemos aprendido muchísimo durante los últimos 10 años y hemos mejorado nuestra relación con nuestros hermanos de las comunidades que viven en las áreas de influencia.

Pero tenemos el reto de trabajar más en las otras dos patas de la mesa: población y Gobierno. En cuanto a población, creo que tenemos el trabajo de promover la ciudadanía, que es una tarea de largo plazo y que tiene que ver con la educación, cultura. Y en eso debemos trabajar todos, no solamente los mineros.

Y en cuanto al Gobierno, tenemos aún bastantes retos. Y aquí estoy hablando no solamente del Gobierno central, sino de los gobiernos locales, regionales, Poder Judicial, Congreso. Todo el aparato público peruano tiene el reto grande de ser más institucional, de pensar en el largo plazo, de no dejarse llevar por banderas ideológicas que no nos llevan a ningún lado.

Se señala que el problema más grave que tienen los gobiernos subnacionales es su incapacidad para administrar e invertir bien los recursos provenientes del sector minero.

No es incapacidad porque creo nadie tiene la capacidad de manejar, de un día para otro, recursos como los del canon minero que aumentaron hasta 20 veces, que fue lo que pasó en los últimos 10 años. Eso es un gran cambio, por lo que es natural que quienes deben administrar ese cambio pasen por un proceso de aprendizaje.

Pero creo que ese proceso de aprendizaje todavía no ha terminado, lo que debemos aprovechar para institucionalizar un poco más, generar más capacidades y seguir viendo la forma de administrar mejor esos recursos.

Debemos recordar además que en el Perú tenemos 1800 distritos, más de 100 provincias y 25 regiones, lo que requiere de un montón de gente bien articulada para poder manejar esos recursos adecuadamente.

¿Qué acciones debería implementar el Gobierno para darle sostenibilidad a las inversiones mineras?

Trabajar más en el ámbito local. Creo que no cabe duda de que la minería trae beneficio, por lo que los gobiernos regionales y locales deben involucrarse en la promoción de esta actividad: participar más, ser más activos, comprarse el pleito de trabajar como interlocutor entre la empresa y la población para lograr su desarrollo.

La otra tarea importante es la que en buena medida está haciendo ahora: racionalizar trámites, adecuar las normas a la actividad y hacerlo en conjunto, con todos los organismos del Estado relacionados con la actividad.

¿Hemos avanzado en nuestra identificación como país minero?

Es una buena pregunta. Luego de lo que hemos pasado en los últimos 10 años, me atrevo a afirmar que ahora es más evidente el rol que la minería juega en el crecimiento y bienestar del país, la relación cercana que tenemos con la minería y el beneficio que nos puede traer a todos.

Pero habría que preguntarles a todos los peruanos si es que lo sentimos así. Tal vez pueda ser una pregunta para el próximo censo.

Víctor Burga: “Aún no se terminan de eliminar los trámites burocráticos para iniciar una actividad minera”

Pese a los avances registrados en el desenvolvimiento de la actividad minera en del país durante el 2017, hay aún una larga lista de tareas pendientes –que deben asumir tanto el gobierno como las empresas– con el fin de aprovechar a plenitud las favorables perspectivas que proyectan para el sector a corto y mediano plazo. Víctor Burga, Socio de Auditoría de EY Perú y reconocido analista de la actividad, las enumera con detalle en la presente entrevista.

Como balance del desenvolvimiento de la actividad minera del país para este año, ¿qué hechos señalaría como los positivos?

Entre los positivos anotaría, primero, la clara predisposición del gobierno para impulsar los proyectos mineros para generar un mayor crecimiento del país. Es el caso de la licitación del proyecto Michiquillay, cuya inversión estimada es de US$ 2,000 millones.

En segundo lugar, señalaría a la emisión del Nuevo Reglamento de Exploraciones Mineras, cuyo objetivo es incentivar las exploraciones mineras y así poder captar el 8% de las inversiones globales en exploración en el 2021 y, con el fruto de estas exploraciones, alcanzar una producción de cobre de 3 millones de TM por año.

A ellos sumaría la creación del Viceministerio de Gobierno Territorial en marzo de 2017, encargado del diálogo y resolución de conflictos. Este órgano es el más importante después de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

¿Y cuáles serían los negativos?

Que aún existen zonas en el país donde la minería no es bien recibida –Cajamarca, por ejemplo– y que se está haciendo muy poco para que no exista esa predisposición negativa hacia esta actividad.

Por otro lado, los niveles de inversión en minería son bajos comparados con años anteriores. En el año 2017, la inversión minera alcanzaría los US$3,800 millones, en comparación de picos de US$9,500 millones de hace varios años atrás.

Otro hecho es que aún no se terminan de eliminar los trámites burocráticos vigentes para iniciar una actividad minera, los cuales hacen muy engorroso invertir y genera desánimo en el inversionista, sobre todo extranjero.

El en ámbito normativo, además del Nuevo Reglamento de Exploraciones, ¿qué otras medidas implementadas por el gobierno podría destacar?

La creación del Viceministerio de Gobierno Territorial, a la que sumaría la intención del gobierno de acelerar el “Adelanto social” para mejorar la aceptación social de los proyectos mineros. De alguna manera, esto deberá disminuir las altas expectativas de las comunidades en los primeros años de operación de las empresas mineras.

En su opinión, ¿qué otras acciones complementarias se requieren adoptar para atraer más inversiones en el sector minero del país?

Aún se requiere trabajar más en la reducción de las trabas burocráticas (tramitología), así como fortalecer en sentido de autoridad ante desmanes y ataques contra la inversión privada para que no prevalezca la impunidad. Muchas veces, la propiedad privada es atacada y no se ven las consecuencias de estas acciones. Esto se hace necesario.

Complementariamente, es importante brindar mayor seguridad jurídica a los inversionistas, sobre todo en el ámbito tributario donde las interpretaciones de la autoridad tributaria salen de la lógica de un inversionista que actúa de buena fe.

Por lo demás, se necesita mejorar la infraestructura: carreteras, puertos, vías férreas, electricidad, agua, entre otras obras. El déficit de inversión en el Perú es de aproximadamente US$ 160,000 millones y el hecho de que los inversionistas tengan que crear su propia infraestructura encarece las inversiones mineras y las desincentiva.

Tras lo conseguido en los dos años anteriores respecto a la puesta en marcha de grandes proyectos, la sensación que está dejando este año es la de estancamiento en la materialización de otros nuevos. ¿Qué balance haría al respecto?

Efectivamente, ya no tenemos grandes proyectos actualmente en desarrollo. Sin embargo, tenemos dos proyectos de relativa importancia: (a) el proyecto Quellaveco, que empezaría a desarrollarse a partir del año 2019, con una inversión estimada de US$6,000 millones, y (b) el proyecto de Michiquillay, que debería empezar a desarrollarse durante el año 2018, con una inversión es de US$2,000 millones. Estos son dos proyectos que merecen impulsarse e incentivarse.

No obstante, en la medida que manejemos mejor la conflictividad social y que empiecen a mejorar los precios de los metales, podremos ver más inversión minera en el Perú, lo cual ayudará a identificar proyectos mineros de clase mundial. Recordemos que la mayor parte de nuestro territorio nacional aún no ha sido explorado o ha sido escasamente explorado.

A diferencia de los años anteriores, la tendencia al alza que vienen registrando los precios internacionales de los minerales ha generado un escenario favorable para el sector que se está reflejando en los resultados financieros y de producción de las empresas. Sobre la base de la experiencia que dejó el último boom que experimentó la industria, ¿qué deben hacer las empresas y el gobierno para aprovechar este entorno y darle sostenibilidad a sus acciones hacia el futuro?

Seguir trabajando en un manejo responsable y eficiente de sus costos a fin de crear sostenibilidad del negocio y generar valor a largo plazo. En este sentido, las empresas mineras han aprendido las lecciones del pasado y no están produciendo a cualquier costo.

Es imprescindible, además, que las empresas continúen con las exploraciones pues esto es lo que les va a dar sostenibilidad en el futuro, sobre todo, en búsqueda de cobre y oro. En este último caso, las reservas de oro se vienen agotando año tras año y no se han identificado grandes proyectos que mitiguen esta situación.

Por otro lado, es necesario que se anticipen los conflictos sociales. Estos son la principal preocupación de los inversionistas. Cualquier paso que se dé en anticipar o solucionar los conflictos de manera rápida, estará ayudando a generar una mejor imagen e incentivar las exploraciones mineras en el país.

Como consecuencia de ese entorno y la estructura del sector minero en el país, los más favorecidos han sido las operaciones y proyectos cupríferos. No obstante, hay quienes plantean que precisamente se debe aprovechar ese escenario para potenciar el desarrollo de proyectos de exploración y explotación de otros metales. ¿Qué opina al respecto?

Que es importante incentivar también el desarrollo de proyectos de oro. Año tras año, la producción de oro viene decayendo por el agotamiento de las reservas de oro y la dificultad para reponer dichas reservas con nuevas minas.

Por ejemplo, se espera que la producción de oro en el 2017 disminuya en 2% con respecto al año 2016 debido a las menores producciones de Barrick y Yanacocha. Si no se descubren nuevos yacimientos, el Perú dejará poco a poco de estar en el top 10 de los países productores de oro.

Entre los proyectos no relacionados con cobre, ¿con qué proyectos importantes cuenta el país?

En el rubro de hierro tenemos dos: la ampliación de Marcona, con una inversión estimada en US$ 1,500 millones y que iniciaría operaciones en diciembre de 2018; y Pampa de Pongo, con inversión estimada en US $2,000 millones y que empezaría a operar en el año 2022.

En cuanto a los de oro, tenemos el proyecto San Gabriel, cuya inversión sería de US$ 500 millones y que iniciaría sus operaciones en el año 2021.

En el plano internacional hay un intenso debate entre los analistas respecto a la tendencia que seguirá el precio del cobre a mediano y largo plazos. ¿Qué proyecta en perspectiva? 

El precio del cobre alcanzó picos debido a factores específicos de la industria, tales como la interrupción del suministro de algunas minas (por ejemplo, por una larga huelga en Chile y otra más corta en Perú), y una alta demanda de este metal soportada por un incremento significativo del consumo de China en relación con gasto de infraestructura en líneas de energía y vías férreas.

Por otro lado, existen opiniones de inversionistas de que se está reduciendo el inventario mundial de cobre debido a reducciones en la producción de cobre (bajas leyes, problemas económicos en algunas minas, entre otros factores. En este sentido, se espera que exista una mayor demanda en el futuro, lo cual hará que el precio de cobre tienda a subir. Sin embargo, esto es aún incierto.

Las expectativas del precio del cobre se fijan alrededor de US$5,989/TM para el 2017 y de US$5,928/TM para el 2018.

Frente a lo que se ha logrado avanzar en diversos aspectos en el sector, el tema de la conflictividad social sigue siendo uno de los problemas pendientes de solución. ¿Cuál es su evaluación respecto a lo que se ha hecho y lo que se debe hacer para resolverlo?

En este plano, una buena noticia ha sido la creación del Viceministerio de Gobierno Territorial, que se encargará de gestionar el diálogo y la resolución de conflictos. Sin embargo, no basta con la creación de este órgano, sino que efectivamente funcione para anticipar y solucionar conflictos. Una muestra de esto es el elevado número de conflictos en el país y en el sector minero.

En paralelo, sin embargo, las empresas mineras deben aprender a comunicarse más y mejor con las comunidades a fin de establecer una empatía que les permita explorar, desarrollar y explotar los yacimientos mineros sin problemas mayores.

Por otro lado, creo que el gobierno debería tener una participación mayor, de la mano con los inversionistas, para efectuar una labor de acercamiento con las comunidades. El gobierno debe entender que el éxito de las empresas mineras es el éxito del gobierno y del país, y no debe dejar a su suerte a las empresas privadas.