En la última edición del Jueves Minero virtual, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), los expositores y panelistas coincidieron en la necesidad que tiene el Perú de no perder el “tren de la oportunidad” que viene dándose en el mundo con relación a la minería de cobre.
“El tren de la oportunidad se refiere a la brecha importante entre la oferta y la demanda del cobre que se dará por los vehículos eléctricos, los artefactos inteligentes, el cambio por energías renovables. Estos escenarios podrían generar situaciones favorables que permitan poner en valor el portafolio de proyectos que tenemos en nuestro país”, explicó Carlos Santa Cruz, presidente del Centro de Investigaciones de Minería, Ambiente y Desarrollo (Cimade) y BISA Ingeniería de Proyectos.
Añadió que el consumo unitario de cobre va a seguir creciendo en los próximos 25 a 30 años y que podría llevar a un promedio de los 5 kilogramos por habitante del planeta.
En relación con la cartera de proyectos mineros de cobre, el presidente del Cimade destacó que la inversión asciende a los US$ 40,000 millones, los que podrían generar una producción adicional del orden de 2.5 millones de toneladas de cobre fino lo que conduciría a la producción total por encima de los 5 millones de cobre fino.
“Si bien es cierto que hay una oportunidad, también habrá una mayor competencia; por ello, es importante que nuestros proyectos se pongan en marcha para evitar llegar muy tarde a esta ventana de oportunidad que nos ofrece esta demanda creciente”, enfatizó Carlos Santa Cruz.
A su turno Gonzalo Rojas Samanez, director del Cimade y editor del libro «Cobre: El futuro del Perú», reveló que para los analistas extranjeros, el Perú ofrece un gran potencial de desarrollo en la minería de cobre.
“El Perú tiene buena oportunidad por la perspectiva de precios que viene y es uno de los pocos países que tiene proyectos de cobre por desarrollar. Sin embargo, también se indica que el Perú bate récord en el mundo por demoras en la entrada de producción de yacimientos o de proyectos ya aprobados”, comentó Rojas Samanez.
Ambición y acción
Para Luis Marchese, CEO de Sierra Metals y expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), además de poner en marcha los proyectos y explotar los recursos de cobre, esta industria requiere ambición y acción.
“Si bien desde el Gobierno se han hecho esfuerzos para lograr una visión país; lamentablemente hemos tenido una ausencia en ambición y acción. La minería en general, y la del cobre en particular, seguramente serán parte del debate de este proceso electoral. Su desarrollo sostenible debe ser parte de la agenda, de la ambición del país, la cual se vuelve imprescindible en el contexto de pandemia y pospandemia”, subrayó Marchese.
Congregar a estudiantes universitarios
Por su parte, Jorge Manco, profesor e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), consideró fundamental que en la actividad minera se debe convocar a los jóvenes estudiantes.
«Tenemos que llegar a la juventud universitaria sobre todo a las universidades públicas que no saben que el 5% del canon minero llega a las universidades; pero no se ejecuta con la velocidad que debiera hacerse y hay limitaciones institucionales porque solo se destaca el uso en construcción y cemento», puntualizó Manco.