MINERÍA. Durante el tercer trimestre del 2018, Southern Copper Corporation (SCC) acumuló una producción global de 223 mil 921 toneladas de cobre, que, frente a lo obtenido en similar período del 2017, representó un leve crecimiento del 1,1%; según los resultados trimestrales publicados este miércoles.
Con base en el comunicado, la empresa de capitales mexicanos declaró que este incremento en la producción de cobre se fundamentó, principalmente, en el buen desempeño de sus operaciones peruana Toquepala (+16,6%) y Cuajone (+9,8%), como resultado de la mayor ley de mineral en las dos unidades.
Sin embargo, el aumento de la producción en ambas operaciones fueron parcialmente compensados por el descenso de la producción en la unidad Buenavista (-7,3%), situada en México, debido a la menor ley de mineral y por el menor material procesado en sus instalaciones ESDE.
Asimismo, la producción de molibdeno se elevó en 6,9% en el tercer trimestre, gracias a la mayor producción en Buenavista (+24,7%), como resultado del mejor rendimiento de su nueva concentradora, y en Toquepala (+9,5%), como resultado de una mejor ley de mineral.
Proyecciones para el 2019
Germán Larrea, presidente del Directorio de Southern Copper Corporation, proyectó que en 2019 la producción de la empresa avanzará 13% en cobre, 38% en zinc, 31% en plata y 21% en molibdeno, gracias a la entrada en operación de la nueva concentradora de Toquepala y la recuperación de la producción de San Martín.
En tal sentido, el ejecutivo mencionó que, a precios promedio del tercer trimestre, estas mejoras en la producción significarían un aumento en las ventas de más de US$ 800 millones.
Situación económica
Por otra parte, pese a las mayores ventas en el tercer trimestre (+2,8%), Southern Copper Corporation registró una reducción de -8,1% en la utilidad neta (US$ 369.4 millones), como consecuencia del menor precio de los metales y de una mayor provisión de impuestos no monetaria en este trimestre.
De igual manera, las inversiones de capital, durante enero y septiembre, alcanzaron US$ 831 millones; mientras que en ese mismo período el flujo de caja (proveniente de las actividades de operación) fue de US$ 1,788.9 millones, debido al mayor precio de los metales y a eficiencias en el control de costos.