Tomando como base la encuesta de expectativas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), donde se indica que la economía peruana caería un 13% este año y lograría un desempeño positivo de un 8% para el siguiente, lo que significará una recuperación de 21 puntos, Carlos Paredes, expresidente de Petroperú, resaltó el papel preponderante que tiene la inversión privada, en especial la proveniente de la minería, para salir de las recesiones.
Y es que, según explicó, cuando se mira qué mueve la aguja del PBI peruano, que en el año 2019 fue de US$ 231 mil millones, se aclara que dos tercios son el consumo privado; un 11% es el consumo público; 18% es la inversión privada; y 4.6% es la inversión pública.
“El consumo no varía mucho, pero los cambios en las inversiones privadas son los que nos meten en las recesiones o nos saca de las recesiones”, dijo durante su participación en el V Peru Mining Business, evento organizado por el Grupo Digamma.
Justamente en dicho aspecto [de inversiones privadas], Carlos Paredes resaltó la importancia que tiene el sector minería e hidrocarburos para hacer crecer la economía. “En los periodos de recesión ha sido importante la caída del sector minero, y en los periodos de recuperación ha sido muy importante el crecimiento del sector minero”.
Recuperación económica de la mano de la minería
Durante otro instante de su exposición, Carlos Paredes señaló que, si bien no considera una rápida recuperación económica, pues, probablemente recuperar el PBI del 2019 se dará a fines del 2022, y recuperar el PBI per capita del 2019 nos tomará cinco años, donde se puede tener mayor éxito para promover la inversión es en el caso de la minería.
Recordó que la minería y los precios de los metales tienen íntima relación, por lo que debe aprovecharse la coyuntura favorable de precios para incentivar la inversión minera.
“La inversión minera que podría ejecutarse en los próximos tres (3) años es superior a lo que el Estado destinaría en los próximos cinco (5) años a cerrar la brecha de infraestructura en salud, telecomunicaciones, riego, y agua y saneamiento”, puntualizó Carlos Paredes.
Con ello, señaló que el tamaño de la inversión minera en relación a la inversión pública es muy grande, a la par que existen proyectos que poder iniciar ejecución rápidamente.
No hay muchos proyectos que uno pueda decir que están listos para ejecutarse, porque requieren de ingeniería; sin embargo, en el sector minero ya se han evaluado los proyectos y muchos de ellos están listos para empezar. La lógica de la inversión en este sector es diferente a la del mercado interno”, agregó.
Asimismo, manifestó que la puesta en marcha de más proyectos mineros, sobre todo en la actual etapa, resultará en una mayor recaudación tributaria, contribuyendo así al bienestar de las comunidades alejadas.
“Como ya se ha dicho, hay cerca de US$ 60 mil millones en proyectos mineros que podrían reactivarse prontamente. Creo que es la apuesta al caballo ganador. La inversión minera lleva a mayor producción, que contribuye a la demanda y generación de empleo, lo que sumado a todos los efectos multiplicadores contribuye a dinamizar la economía”, comentó.
“La recuperación después del Covid-19 dependerá de lo que hagamos para promover la inversión, de las medidas que se tomen para apoyar al aparato productivo y, por su puesto de lo que suceda con la economía mundial”, finalizó.