En minería el rodaje de neumáticos, la continuidad de una planta y el correcto desempeño de todo equipo o maquinaria son preponderantes para una operación. Frente a ello, el titular minero busca extender la vida útil de los componentes y equipos, a través de lubricantes que permiten disminuir los desgastes cuando entran en operación.
Una de las particularidades de la minería es su creciente innovación tecnológica y una optimización de recursos para garantizar la operatividad de las máquinas y equipos.
Frente a ello, el rubro de lubricantes -que comprende a los aceites y a las grasas- significa garantía de éxito en los trabajos mineros. Su adecuada selección puede determinar que una operación mantenga o mejore los niveles de eficiencia operativa de sus equipos y maquinaria, o enfrente situaciones imprevistas que acarreen costos e impacten el desempeño financiero del proyecto en su conjunto.
Por ello, los lubricantes son un insumo de gran impacto en el sector, por lo que las empresas destinan un presupuesto fijo para cubrirlo, conscientes de que un insumo de calidad contribuirá, por ejemplo, a reducir considerablemente el consumo de combustible, aumentar la disponibilidad de sus máquinas y equipos, y, como consecuencia, mejorar sus estándares e indicadores productivos, operativos y económicos.
Para los expertos en el tema; hoy en día, los operadores aplican mayores cargas a los equipos y demandan mayor productividad, esperando a la vez una extensión de la vida útil y menores gastos en mantenimiento.
Asimismo, al ser un insumo muy requerido por la industria minera y debido a que este sector adquiere constantemente nuevas tecnologías y tiene mucha maquinaria y procesos que están operativos, los cambios o mejoras que se den en los lubricantes juegan un papel muy importante para los actores que los proveen.
Así, en la industria minera, las necesidades de estos insumos, no solo ha variado con el tiempo, sino que se ha especializado y diversificado; tanto que a diferencia de hace unos pocos años atrás, hoy existen productos diferentes y específicos para cada máquina y equipo que intervienen en los diversos procesos, y todos destinados a cumplir con dos objetivos: mantener óptimos niveles de operación y prolongar su vida útil.
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