Medir el rendimiento de las emisiones por intensidad significa que una empresa puede aumentar técnicamente su producción de combustibles fósiles y sus emisiones globales.
Reuters.- Las emisiones de Shell se redujeron cerca de un 10% en 2022, hasta 1.232 millones de toneladas equivalentes de CO2, ya que sus ventas de combustible, incluida la gasolina y el diésel, cayeron alrededor de un 5% a 4,2 millones de barriles diarios, según su informe anual y cálculos de Reuters.
“El descenso se debe en gran medida a una reducción de las ventas de productos petrolíferos y gas, y a una disminución de la intensidad de la energía vendida”, dijo Shell en el informe publicado el jueves.
El grupo energético reportó emisiones de Alcance 1, que proceden de sus propias operaciones, de 51 millones de toneladas. Las emisiones de Alcance 2, procedentes de la electricidad que utiliza, fueron de 7 millones de toneladas, mientras que las de Alcance 3, procedentes de la combustión del combustible que vende, fueron de 1.174 millones de toneladas.
En comparación, las emisiones británicas ascienden a unos 400 millones de toneladas equivalentes de CO2 al año.
La intensidad neta de carbono (INC), la principal medida que Shell utiliza para su estrategia de transición energética, descendió un 1,3%, hasta 76 gramos de CO2 equivalente por megajulio, según Shell.
Medir el rendimiento de las emisiones por intensidad significa que una empresa puede aumentar técnicamente su producción de combustibles fósiles y sus emisiones globales al tiempo que utiliza compensaciones o añade energías renovables o biocombustibles a su combinación de productos.
“El descenso de la INC de Shell en 2022 se debió sobre todo al aumento de la proporción de energía renovable y a la correspondiente reducción de la intensidad de carbono de nuestras ventas de energía”, declaró Shell.
