El equipo de exploración ha recomendado que inicien la verificación en tierra de estas anomalías geofísicas.
GMV Minerals anunció que completó los estudios geofísicos de Precision GeoSurveys Inc. de Langley, Columbia Británica, en su proyecto Daisy Creek en el condado de Lander, Nevada.
Ian Klassen, director ejecutivo, comentó que están muy satisfechos con los resultados de este estudio.
“Sabemos que los ensayos de litio de alta calidad (hasta 20 000 ppm de Li) provienen de un programa de exploración de uranio y que el estudio aéreo se realizó de forma sistemática. Un patrón de cuadrícula de bajo nivel que utiliza un espaciamiento de líneas de 150 metros a una altura de vuelo planificada de 40 m ha identificado varios de estos objetivos”, sostuvo.
El equipo de exploración de GMV Minerals ha recomendado que iniciemos la verificación en tierra de estas anomalías geofísicas y las referencias cruzadas con la evidencia de perturbaciones en la superficie antes de la perforación.
Klassen indicó que este es un próximo paso significativo que nos acerca a un próximo programa de perforación.
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El estudio fue diseñado para delinear la parte norte de la caldera de Daisy Creek, donde los resultados históricos de perforación de Phillips Uranium arrojaron valores de litio de alta ley muy impresionantes mientras se probaban objetivos de uranio dentro del relleno de la cuenca.
El estudio actual de GMV Minerals incluyó mediciones radiométricas y magnéticas de alta resolución en todo su paquete de reclamaciones.
Hay trece anomalías magnéticas discretas identificadas dentro de la cuenca de Daisy Creek, la mayoría de las cuales tienen anomalías radiométricas asociadas. Estos se interpretan para definir fallas dentro de la cuenca y en los márgenes de la cuenca con actividad hidrotermal enfocada.
Hay perturbaciones en la superficie consistentes con trincheras y/o plataformas de perforación en algunas de estas anomalías geofísicas y es muy probable que sean donde Phillips Uranium centró sus esfuerzos.
El modelo actual de arcilla arcillosa en Nevada invoca una cuenca cerrada, a menudo definida por una caldera terciaria colapsada. Las altas tasas de evaporación durante este tiempo aumentaron la concentración de litio en la cuenca.
Esto puede aumentar aún más en las afluencias de fluidos hidrotermales, de modo que las arcillas que se forman y sedimentan con el tiempo llenan la cuenca con concentraciones elevadas de litio. Los elementos asociados incluyen boro y pueden incluir uranio.
