«Creemos que las mujeres agregan tanto valor como los hombres en todos los sectores, cada uno aporta su perspectiva, su estilo, sus diferencias». Es una de las afirmaciones de Mariela García de Fabbri, directora gerente general de Ferreycorp , quien cuenta a Rumbo Minero como incursionó en el campo de la minería y construcción, sectores que en muchas ocasiones los relacionan con el trabajo masculino.
¿Cómo se abrió paso en esta industria históricamente vinculada a hombres?
Ingresé a la compañía en 1988, en el puesto de asistente en la Gerencia Financiera. Han pasado ya más de 30 años desde ese momento. He sido tesorera, gerenta de finanzas, gerente general adjunta y gerente general desde 2008, y he comprobado de primera mano el respeto a la igualdad de oportunidades en la empresa. Varias generaciones de mujeres y hombres en la empresa hemos aprendido de nuestros antecesores la importancia de hacer empresa con valores. Nuestros valores de integridad, equidad, respeto a la persona, compromiso, conjugan perfectamente con la visión de equidad de género y diversidad.
A ello debo resaltar algunas características personales de un profesional que le permiten abrirse paso, como es responsabilidad, capacidad de comunicación de su visión y sus propuestas, trabajo esforzado y con actitud de cambio e innovación.
¿Cuáles son los retos a los que se han enfrentado? ¿Qué área lidera hoy en día y cómo lo hace?
Un reto muy común para las mujeres es el del balance de vida, sobre todo en los años en que tienen hijos. Yo tuve todo el apoyo de mis jefes en esos años, y pude conciliar el tiempo para el trabajo y la familia, con flexibilidad en ciertos horarios.
También enfrenté algunos paradigmas, no solo en el mundo empresarial, sino en la sociedad en su conjunto, sobre el rol que tiene la mujer, sobre estereotipos de qué actividades puede desplegar, qué estilos personales.
Resalto la importancia de nuestro programa Pares, con el que realizamos una permanente sensibilización sobre temas de equidad de género dentro y fuera de la empresa; promovemos el balance vida- trabajo, por ejemplo, a través del regreso escalonado después de dar a luz; estimulamos la inclusión de más mujeres en el sector, en contacto con entidades universitarias y técnicas; trabajamos la prevención y capacitación en materia de trabajo sin acoso y prevención de la violencia; y realizamos una serie de actividades de impacto en el desarrollo y la retención del talento femenino.
Uno de los retos que nos hemos trazado como corporación es elevar el número de mujeres en áreas comerciales, logísticas, de talleres y de operación en campo, lo que constituye una tarea en progreso.
Tengo el honor de liderar esta corporación, desde la gerencia general, desde hace más de 12 años, y desde el año pasado formo parte de su directorio.
¿Durante su vida profesional ha sentido alguna exclusión por ser mujer?
Debo remontarme a la época universitaria, allá por 1982. Recordábamos hace poco con mis compañeros de promoción, que no experimentábamos un trato inequitativo. Tuvimos las mismas oportunidades para llevar los cursos, para inscribirnos en actividades, para expresarnos en clase, para participar en puestos directivos en el centro de estudiantes, etc.
De la misma manera al llegar a la empresa no me sentí excluida, por el contrario, siendo aún joven y nueva me dieron oportunidad para representar a la empresa ante instituciones financieras. Sí debo admitir que me parecía muy raro ser de las pocas mujeres en las reuniones, cuando en la universidad sí éramos muchas. Con el pasar de los años fue habiendo una mayor participación de la mujer. Como consecuencia he visto que muchas formas y protocolos han ido variando para ser más inclusivos, antes se sentía que el mundo empresarial era un territorio puramente masculino.
Tengo que resaltar que en todos estos años en Ferreycorp he tenido jefes que me dieron total empoderamiento y oportunidades para desarrollarme sin distinción de mi género.
¿Qué valor añadido entrega una mujer cuando trabaja en minería y/o construcción?
Creemos que las mujeres agregan tanto valor como los hombres en todos los sectores, cada uno aporta su perspectiva, su estilo, sus diferencias. Me gusta la frase Diferencias que suman. La usamos en nuestro programa Pares. Ambos tienen mucho que aportar, y está ampliamente demostrado el efecto positivo de la diversidad en el trabajo.
Nosotros hemos asumido un rol activo para motivar a que más mujeres puedan postular a las llamadas “carreras duras” porque se cree que solo son para varones. Ese es un mito que podemos y debemos contribuir a romper.
¿Qué mensaje puede dejar a las generaciones futuras que están por ingresar a este sector?
Hay mucho espacio aún en la industria de la maquinaria pesada y en sectores conexos, como la minería y la construcción, para el talento femenino; nuestra participación en estos sectores creo que no excede el 15% y cada vez más empresas del rubro realizan esfuerzos activos por sumar a las mujeres a sus equipos de trabajo y crear valor en sus organizaciones. Las invito a mantenerse receptivas a las oportunidades que puedan surgir y descubrir de primera mano el mundo de la maquinaria y los llamados “sectores rudos”, porque ello puede cambiar sus vidas para siempre.