Por: Eva Cruz
La presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, junto a los ministros de Energía y Minas (MEM), Eleodoro Mayorga, y del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, presentó los nuevos reglamentos ambientales para las actividades mineras y de hidrocarburos.
Los ejes de ambos reglamentos son la debida protección ambiental y social, la inclusión y el bienestar de las comunidades vecinas a los proyectos, la promoción de la inversión en un marco de seguridad jurídica y el desarrollo sostenible.
“Ambos reglamentos tienen como objetivo fomentar las inversiones privadas de manera sostenible, promoviendo la inclusión social, siempre con un enfoque de desarrollo que permita generar recursos para atender las grandes necesidades del país”, indicó la jefa del Gabinete, Ana Jara.
A su turno, el titular del MEM destacó que ambos reglamentos reflejan el cambio de cómo se opera hoy en las dos industrias con un profundo respeto por el medio ambiente.
“El cambio consiste en dejar de ver estas actividades como puramente extractivas y empezar a verlas cada vez como actividades productivas que utilizan los recursos de manera sostenible, que preservan las fuentes de agua, que previenen impactos negativos y que crean vínculos constructivos con las comunidades vecinos”, señaló Mayorga.
En tanto, el ministro del Ambiente manifestó que los dos estatutos son fruto de un extenso (y necesario) debate técnico, a fin de promover la inversión responsable y sostenible.
Novedades para la minería
Luego de 20 años se actualiza el reglamento ambiental para el sector, estableciendo mejoras en el proceso de certificación ambiental al introducir criterios e instrumentos ambientales y sociales que precisan los impactos y las medidas necesarias para el cuidado ambiental.
Además incorpora los Términos de Referencia Comunes y Específicos para la elaboración de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) detallado con una estructura que todos los proyectos deben seguir.
También prevé que el MEM realice la evaluación técnica del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en paralelo a su elaboración, de modo que el seguimiento temprano optimice el trámite de la evaluación y reduzca el número de observaciones.
A su vez prevé que la certificación pierde vigencia si dentro del plazo máximo de tres años – posterior a su aprobación-, el titular no inicia las obras para la ejecución del proyecto.
El reglamento ambiental para minería incluye, entre otros puntos, la elaboración del Plan de Desarrollo Comunitario y del Plan de Gestión Social, cuya finalidad es lograr una transparencia progresiva ante la comunidad.
Para el sector hidrocarburos
El nuevo reglamento ambiental para las actividades de hidrocarburos desarrolla criterios para la clasificación del EIA en función al tipo de proyecto, su entorno y la magnitud de los impactos, buscando, así, especial protección a las áreas naturales protegidas, ecosistemas frágiles, etc. Precisa además medidas de protección para prevenir y evitar impactos en ecosistemas marinos y terrestres.
Por otro lado, prevé que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) adopte medidas correctivas y solicite la actualización del EIA si los impactos ambientales generados difieren significativamente de los declarados en el instrumento ambiental aprobado.
Cabe mencionar que actualmente las industrias extractivas representan casi las dos terceras partes de nuestras exportaciones y sus proyectos de inversión suman más de US$ 68.000 millones.