El proyecto Mojave ha arrojado resultados de alta ley de óxidos totales de tierras raras con hasta un 9,49%.
La minera Locksley Resources, que cotiza en ASX, ha cerrado con Enigma Strategic Minerals la adquisición previamente anunciada del proyecto Mojave, un proyecto de elementos de tierras raras (REE) en California.
A través de sus filiales, Enigma posee 201 derechos mineros que constituyen los bloques Norte y Sur del proyecto, situado en el desierto de Mojave. La empresa es también propietaria de otras cinco concesiones mineras, que constituyen el área de prospección de El Campo.
Sobre el proyecto
Según Locksley, el proyecto Mojave tiene potencial para albergar varios yacimientos de REE, que pueden contribuir a impulsar innovaciones tecnológicas y permitir avances en energías renovables, electrónica y sistemas de defensa.
Comprende tres zonas: el bloque Norte, con 164 concesiones que abarcan 14,9 km²; el bloque Sur, con 32 concesiones que suman 3,5 km²; y la prospección El Campo, que se extiende a lo largo de 0,34 km² y contiene cinco concesiones.
Se afirma que el proyecto Mojave ha arrojado resultados de alta ley de óxidos totales de tierras raras (TREO) con hasta un 9,49%.
De las 24 muestras de trozos de roca de la prospección de El Campo, cinco también han dado resultados de TREO de alta ley de entre el 3,74% y el 9,49% con una zona mineralizada de 6 m de anchura.
Se encuentra junto a la mina Mountain Pass, propiedad de MP Materials, considerada una mina única en su género en el hemisferio occidental, que suministra casi el 15% de los minerales de tierras raras del mundo.
Términos del acuerdo
El director gerente de Locksley, Steve Woodham, ha declarado: “La exitosa adquisición del proyecto Mojave en el sector de los elementos de tierras raras es un paso adelante para la empresa, sobre todo si se tiene en cuenta la creciente demanda mundial de energías renovables. El consejo de administración espera ofrecer más información en las próximas semanas, cuando se reciban los resultados de los ensayos”.
La empresa ha emitido diez millones de acciones como contrapartida de la operación. La contraprestación también incluye cinco millones de opciones no cotizadas para adquirir acciones, ejercitables a 0,1 dólares australianos (0,064 dólares estadounidenses), a más tardar el 30 de marzo de 2026.
Además, Locksley emitió 30 millones de derechos de ejecución que se convertirán en acciones a razón de uno por uno, siempre que se completen los hitos relacionados con el proyecto.
Las acciones emitidas están sujetas a una custodia voluntaria durante un periodo de seis meses, a partir de junio de 2023, cuando se hizo el anuncio por primera vez.
