Así lo aseguró el exministro de Energía y Minas, Rafael Belaunde.
Una de las principales propuestas de Keiko Fujimori, candidata presidencial por Fuerza Popular, es la entrega del 40% del canon minero a las familias en el ámbito de operación de la actividad extractiva. Y para el ex titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Rafael Belaunde, es una idea viable con gran impacto a corto plazo.
«La iniciativa de asignar el 40% del canon a la población es acertada. En el 2020 pusimos en total 15 mil millones de soles de los cuales se ejecutó solo 9 mil millones de soles. Todos los años se deja de ejecutar miles de millones de soles de riqueza que ha generado la minería y al no ejecutarse tiene una repercusión en el bienestar de las personas», dijo en diálogo con el Diario Correo.
Pero para realizar la entrega de este dinero se tiene que hacer cambios en las normas, porque según la ley, el dinero entregado del canon minero solo puede ser usado para ejecutar obras. Ante ello, Belaunde señaló que esto pasa por una modificación legal que se puede hacer de dos maneras: «un nuevo gobierno al amparo de facultades delegadas mediante el Congreso puede pedirlo y, por otro lado, está un proyecto de ley donde se debe modificar el uso de esta renta».
«El canon se va con un gasto corriente y el 60% no se ejecuta y el sistema actual no ha funcionado. La iniciativa de entregar el 40% del canon a las familias resuelve dos temas, primero atiende directamente a la familia asentada en el área minera de la región y por otro lado desembalsa recursos que están acumulándose en las cuentas corrientes de los bancos», destacó.
Para el ex titular del Minem, esta propuesta no se ejecutó anteriormente porque «el problema es que para los políticos es difícil renunciar a una asignación, nunca existió una decisión política para adoptar una medida de esta naturaleza».
Posible migración a zonas mineras
Sobre la posibilidad de migración excesiva de personas a los lugares beneficiados con este dinero de las mineras, Belaunde manifestó que «se está planteando que esto tengo un tope de 3 mil soles por familia».
Acotó que «el resto tendría que ir a alimentar un fondo común para que las regiones y provincias se les pueda compensar y sea más equitativo».
«Lo mismo va a ocurrir en Tacna y Moquegua donde hay grandes yacimientos mineros con poblaciones reducidas, un fondo donde se pueda ir rentabilizando, hoy por hoy los distritos que tienen operaciones mineras reciben recursos y no se ejecutan mientras este la plata en una cuenta corriente del banco, no se convierte en obra, no se ejecuta», subrayó.
A fin de ordenar un poco más la propuesta, dijo que «tiene que haber un mecanismo de compensación y prever qué va a ocurrir en los años donde los gobiernos regionales y provinciales dejen de necesitar dinero», pues, a decir de Belaunde, «ese dinero puede ir a un fondo».
«Uno tiene que partir de la premisa por reconocer que las regiones y personas que conviven con la minería con esa actividad que se produce padecen efectos negativos pero que reciban los efectos positivos, no puede ser posible que una zona donde se extrae se vive en pobreza extrema. Con este sistema del canon en un mes saca de la pobreza extrema a un millón de personas y genera un efecto inmediato», destacó.
Conflictividad social
La conflictividad es el principal problema del desarrollo minero. A decir del exministro, el Perú necesita nuevos términos para que la minería y la comunidad se desarrolle.
«La conflictividad tiene varios problemas, pero dos son fundamentales, uno las comunidades que ven que la minería no ha repercutido en sus familias y la entrega del canon es para que participen de la renta minera y la población es socia del beneficio que genera y ellos decidirán para que lo usan», dijo.
Y acotó que «por otro lado, existe mucha ausencia del estado, el Perú ha tenido que preocuparse en mejorar los servicios públicos, escuelas, las malas infraestructuras, es un llamado a la conciencia».